En el peor de los casos, le salpicarían desmaquillante en la cara

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Aún era temprano. El cielo apenas mostraba su primer atisbo de luz, el marco de la ventana aún estaba húmedo de niebla y rocío, y el patio de la escuela estaba vacío.

Sin embargo, Jiang Yanran siguió la mirada de Ye Wanwan, miró hacia abajo y vio una figura familiar allí.

Un chico permanecía inmóvil debajo del dormitorio de chicas como un portero.

Y Jiang Yanran notó que todavía llevaba el mismo pijama de anoche.

Cuando Ye Wanwan llamó a Chu Feng ayer, él ya estaba en la cama y, porque se apresuró a venir, ni siquiera tuvo tiempo de vestirse.

Pero ya era por la mañana y todavía llevaba la misma ropa...

¿Será que no regresó y se quedó allí parado toda la noche?

Con ese pensamiento, Jiang Yanran sintió como si su corazón hubiera sido golpeado por algo. Se dio la vuelta y corrió escaleras abajo.

Ye Wanwan miró la espalda de Jiang Yanran y se sintió algo emocionada como si su pequeña estuviera madurando hacia la feminidad.

En la planta baja.