Huyamos juntos

—Hanxing, ¿puedes dejar de decir eso? Sé que solo lo dices por enfado. Aun así, me molesta —Lu Shaoyang se tenía en gran estima a sí mismo—. Miró a Shen Hanxing con afecto y dijo:

— ¿Sabes que mi corazón casi se hace añicos cada vez que te oigo decir eso?

—¿Entonces sabes que estoy a punto de vomitar? —Shen Hanxing ya no podía soportarlo—. ¿Tienes algún problema en el cerebro? ¿Quién te ha dado el valor para ser tan narcisista? ¿Por qué piensas que me gustas?

—¿No viniste a la fiesta de compromiso porque te gusto? —Lu Shaoyang tenía el rostro dolido mientras intentaba tomar la mano de Shen Hanxing—. No hagamos pataletas, ¿de acuerdo? Nos estamos quedando sin tiempo. No lo perdamos en discusiones sin sentido, ¿de acuerdo?

—¡Te dije que te alejaras de mí! —Los ojos de Shen Hanxing se volvieron fríos—. Ya no podía soportarlo más. Agarró la muñeca de Lu Shaoyang y la torció con fuerza—. ¿Puedes hablar correctamente? Si me tocas de nuevo, ¡te arrancaré el brazo!