No Tocar

Pensando en esto, Lu Guo dijo con deleite:

—Ahora espero con ansias que nuestro Shaoyang madure y respalde a la Corporación Lu.

Mientras tanto, la cara de Ji Yan se volvió sombría una vez que se alejaron de Lu Shaoyang. Estaba descontento. Shen Hanxing se mostró divertida y le dio un codazo:

—Vamos. Anímate. ¿No lo he ignorado?

—¿Todavía quiere hablar contigo a solas? ¡Que sueñe! —Ji Yan dijo fríamente—. Creo que quiere perder la lengua en el día de su boda.

Su cuerpo llevaba un aura asesina de manera tenue. No era la primera vez que Shen Hanxing sentía un aura tan fría proveniente del cuerpo de Ji Yan. Ji Yan era un asesino implacable que había matado a miles de vidas.

—Señor Ji, esta es una sociedad regida por la ley —bromeó Shen Hanxing, y parecía haber visto a través de los pensamientos de su esposo—. Además, ¿crees que soy como Lu Shaoyang?

—¿Qué tiene de parecido ella con Lu Shaoyang? —Ji Yan frunció el ceño mientras pensaba.