Capítulo 141 Guardian semidemoníaco [ 2 ]

—Punto de vista de Asher Frostblade.

Sentía su cuerpo, aunque ya no estaba en el espacio en blanco de antes.

Había regresado a su conciencia, a ese mundo oscuro, vacío, donde no había nada más que oscuridad.

Asher observó a Encrid e Isabella, que ahora también estaban en su conciencia, sin decir una palabra. Su mirada se posó en ellos dos por un momento.

Esto no tenía sentido, ya que ellos no podían estar dentro de su conciencia, o mejor dicho, en el único espacio que le pertenecía a él, donde nadie más podía entrar.

Pero.

¿Por qué Encrid e Isabella estaban allí?

Junto a él.

Asher se hizo esta pregunta, pero no encontraba respuesta.

No tenía sentido su presencia en su conciencia.

Ellos definitivamente debían estar en otro lugar dentro de su mente, lejos de su conciencia.

Porque si estaban ahí, eso significaba que podían alterar muchas cosas o incluso controlar su cuerpo en cualquier momento, y por supuesto...

Quién sabe.

Isabella podría hacer algo y controlar su cuerpo.

Descartó a Encrid, porque solo observaba y no hacía nada.

Asher suspiró mientras miraba a los dos.

Aunque había regresado a su cuerpo, aún no había despertado.

Estaba cansado.

Estaba agotado.

No tenía reservas de maná y sus heridas eran graves.

Sin embargo.

"Estoy bien."

Por un momento pudo escuchar las voces de los demás hablando entre ellos.

Miró a su alrededor, buscando cómo estar tranquilo en el suelo. Pronto se sentó y se relajó de inmediato, prestando atención a las dos figuras que lo observaban, mientras él les ignoraba.

No había necesidad de preocuparse por nada más, pero...

El jefe de la Mazmorra.

"No debería preocuparme por el momento."

Los guardianes no pueden salir de su territorio.

Por ejemplo, si están en una casa de 10 metros cuadrados y salen de ese espacio, una magia dentro de ellos reacciona y los hace explotar.

Fueron creados con la única función de proteger un solo lugar, y su radio de salida es relativamente corto.

Por eso Asher no estaba preocupado.

"Por más que lo intentes, no podrás salir por miedo a la magia en tu cuerpo."

Estaba seguro, porque el jefe de la Mazmorra era un guardián con mezcla de demonios en su cuerpo.

Fue entonces cuando la voz de Encrid llegó a sus oídos.

"Pareces estar feliz."

"Porque ahora tengo control de mi cuerpo."

"Es verdad, pero estás olvidando algo importante: tu otra personalidad puede regresar en el momento menos esperado."

"…"

Sin embargo, no prestó atención, porque en cierto sentido sabía que su otra personalidad volvería en cualquier momento.

Solo resolvería este problema cuando su mentalidad fuera más fuerte.

Pero...

¿Cómo?

¿Cómo podía fortalecer su mente de manera rápida?

Aunque no tenía información ni sabía exactamente cómo mejorar su estado mental.

Sin embargo...

"Nadie sabe cómo."

Ni siquiera Encrid.

Porque él nunca se tomó el tiempo de buscar soluciones médicas sobre la mente en este caso.

Por eso ni Encrid ni Isabella sabían nada sobre cómo curar la mente.

"Debería despertar en unos minutos."

Sentía más su cuerpo y el maná comenzaba a fluir por todas partes.

Eran señales de que estaba a punto de despertar.

Asher, dándose cuenta de esto, rápidamente se levantó del suelo y miró a Encrid e Isabella.

Asher dijo:

"Estoy a punto de despertar."

"Lo sé."

"…"

"No te sorprendas. Parece que ahora puedo sentir lo que tú sientes, pero puedo bloquearlo para no percibir nada de ti."

"Sí... Hazlo."

"…"

Porque era incómodo.

Más que incómodo, era difícil de entender por qué Encrid e Isabella podían sentir lo que Asher sentía.

Por ejemplo, el tacto cuando Asher tocaba algo.

"Bien."

Encrid asintió y luego miró a Isabella.

"Ah... Yo también lo haré."

Se escuchó dubitativa.

Sin embargo, Asher no pudo comprobarlo del todo, porque su visión comenzó a desvanecerse.

***

—Cambio de escena.

Abrió los ojos y vio una figura.

Su visión era extremadamente borrosa, pero parecía que la figura era la de Julián, aunque no podía verlo con claridad.

"Despertaste."

Una voz apenas audible resonó cerca de Asher, quien desvió la mirada.

Gloriana, que estaba a su lado, lo miraba fijamente, con los ojos abiertos, como si estuviera sorprendida, pero aliviada al mismo tiempo.

Sin embargo.

"Oye, Julián."

Asher habló, pero...

¿Por qué estaba del otro lado?

Fue entonces cuando Asher se preguntó quién estaba detrás de él, la primera persona que vio al abrir los ojos.

Y fue entonces.

"Jeje, hola."

Emilia se inclinó un poco hacia adelante, mirando a Asher.

De igual forma, Asher la observó con algo de confusión.

"Eh..."

Sin darse cuenta, ambos estaban muy cerca. Aunque Asher no lo pensó, Gloriana sí, y entonces intervino.

"Ejem, bien, ya que Asher está despierto, deberíamos recuperarnos."

Asher se levantó y se apartó a un lado de Emilia mientras miraba a los demás.

Con los ojos cerrados, los demás estaban meditando.

Asher entonces comprendió todo.

Sin embargo.

"¿Cuánto tiempo estuve fuera?"

"Creo que dos horas."

Pero Asher tenía otro pensamiento.

Era porque había pasado más de dos días en aquella habitación en blanco donde estuvo atrapado.

Pero en realidad, solo habían pasado dos horas.

Aunque inesperado, Asher no le dio demasiada importancia y se centró en Gloriana.

"Entonces, lo usaste."

"..."

Gloriana esbozó una sonrisa nerviosa mientras desviaba la mirada.

Asher la observó seriamente sin decir más.

No había podido ver la magia de la luz, ya que estaba en otro lugar dentro de su cabeza, mientras otra personalidad distinta a él usaba su cuerpo.

Gloriana, nerviosa, lo miró y respondió.

"Sí..."

"No importa."

Asher habló.

Gloriana asintió.

"Entonces, ¿cuál es el plan? El jefe de la mazmorra está cruzando la niebla... Puedo sentir su maná no muy lejos de aquí."

"¿Lo puedes sentir? Espera, eso significa que estás en el tercer círculo."

"..."

Gloriana tenía razón, y Asher se dio cuenta ahora, aunque antes no estaba en el tercer círculo. En particular, no quería llegar a ese nivel por el momento.

Pero entonces, ¿cómo?

Eso significaba que su otra personalidad lo había llevado al tercer círculo.

Sin embargo, ¿por qué?

Se supone que es el mismo, pero con otra personalidad. Quizás por eso avanzó al tercer círculo.

Aunque, claro, Asher podía avanzar al tercer círculo cuando quisiera, de todos modos ya estaba a un paso.

"Haa..."

Asher suspiró.

Un tercer círculo puede sentir el maná de los seres vivos de otras especies. Sus sentidos se mejoran, al igual que su fuerza mágica, y su maná aumenta tres veces más que el de un segundo círculo.

"En este momento no tengo mucho maná."

Esto se debía a que su otra personalidad había usado todo el maná en varias habilidades al mismo tiempo.

Habilidades que Asher normalmente no usa porque son demasiado poderosas y su consumo es excesivamente alto.

Calculando ahora, su maná era suficiente para usar, al menos, diez veces las habilidades que más maná consumen.

"Bien, entonces, ¿tienes un plan? Podría matar yo solo al jefe de la mazmorra si tuviera todo mi maná."

Ahora que era un tercer círculo, solo era cuestión de tener maná suficiente para poder derrotar al guardián.

Sin embargo, en este momento, estaba sin maná.

Hechizos poderosos, pero un cuerpo casi sin energía mágica.

Por ello, necesitaban un plan.

"En realidad, no tenemos nada preparado."

Esto se debía a que los demás también estaban sin maná.

La mayor prioridad en este momento era recuperar todo el maná posible.

Sin embargo.

Si no tienes talento, recuperar todo el maná llevaría mucho tiempo.

Asher, por otra parte, era diferente.

El maná entraba en él sin que lo deseara.

Esto se debía a sus líneas de maná, que eran distintas.

Era por su afinidad con la oscuridad.

El maná fluía hacia su cuerpo sin necesidad de meditación.

Aunque era un ritmo lento, era lo suficientemente rápido como para alguien con un talento medio en absorción de maná.

"Supongo que debemos esperar."

"Sí."

Gloriana asintió.

En ese momento, Julián intervino, pero Asher habló antes.

"¿Por qué no estás meditando?"

Julián miró a Asher y respondió a su pregunta.

"Bueno, de hecho, tengo la mitad de todo mi maná en este momento."

Sintiendo el maná de Julián, Asher asintió, confirmando sus palabras.

Entonces, Julián habló.

"En ese caso, Asher, ¿tienes alguna idea?"

"No."

Respuesta rápida.

Porque no tenía nada en mente tampoco.

Su único pensamiento ahora era recuperarse.

Sin embargo.

"Siento un dolor muy fuerte en el abdomen... Alguien me golpeó."

"Fue Freddy."

Julián respondió al instante.

"Creo que lo hizo porque tu otra personalidad se estaba volviendo loca y desató todo tu maná en ese momento."

"Oh... Perdón por eso... Si hubiera tenido control de mi cuerpo, nada de eso habría sucedido."

"No te preocupes, encontraremos la manera de recuperar tu agotamiento mental."

Julián, Gloriana y Emilia hablaron al mismo tiempo.

Era como si todos se hubieran puesto de acuerdo.

O más bien, por seguridad.

Porque la otra personalidad de Asher ahora consideraba a sus amigos como enemigos.

En caso de que volviera a aparecer, intentaría matarlos.

Antes de desaparecer, había mencionado que los traicionaría y los mataría.

"Ahora esperemos a los demás."

Emilia habló y los demás asintieron al mismo tiempo.

Era solo cuestión de tiempo para que se recuperaran.

Con esto en mente, Asher decidió curarse de sus heridas, sin embargo.

"¿Por qué me estoy curando?"

Murmuró, pero Gloriana lo escuchó. Entonces se acercó, se sentó a su lado y, luego, le susurró al oído.

"Porque tienes mi maná en tu cuerpo."

"Oh."

Asher se sorprendió en ese instante.

Porque el maná de Gloriana fluía por todo su circuito mágico mientras curaba sus heridas.

"Gracias."

Asher le agradeció.

"De nada, si quieres, te ayudo a curar tus heridas."

"Eso agotaría todo tu maná... Mejor en otra ocasión."

"Está bien..."

Pero sus palabras sonaron como si estuviera decepcionada.

Porque Asher no se dejó curar por ella, y ahora no tenía forma de acercarse más a él...