Capítulo 4: Aniquilación

Apacci podía sentir la confianza emanando de su voz como un cálido y vigorizante elixir, expulsando el miedo y las dudas que habían estado rebotando en su mente. Se encontró incapaz de cuestionar la fuente de su convicción, como si tuviera fe en él.

'Un Hollow, teniendo fe.'

Se mofó, un toque de incredulidad coloreando sus pensamientos.

"Confía en mí."

Luego, como una suave brisa, su agradable susurro acarició sus oídos, disipando su escepticismo. Era como una polilla desesperada, atraída irresistiblemente hacia un ardiente infierno. Apacci gimió ante el ridículo predicamento en el que se encontraba. Sus opciones se habían reducido a dos: perecer dentro del estómago de un Hollow o confiar en el hombre que exudaba una confianza inquebrantable en sus habilidades.

"¡No me dejes morir!"

Canalizando su Reiryoku en sus piernas, un estruendoso estallido reverberó detrás de ella. Aunque sus habilidades de Sonído eran mediocres, la súbita aceleración tomó a Kazuya por sorpresa. El viento azotó su rostro, una sensación que habría enviado su antiguo cuerpo a volar por el aire. En su estado actual, sin embargo, el viento se sentía vigorizante, recordándole los paseos en su Suzuki.

'Me encanta este mundo.'

Aprovechando la oportunidad, cerró los ojos y se sumergió en la energía que fluía dentro de él. Controlar el Reiryoku era un instinto innato para cada Hollow, y él guió hábilmente el flujo de energía con sus pensamientos.

'Más fácil de lo que pensé.'

De repente, las rodillas de Apacci cedieron al ser sometida a su escalofriante Reiatsu. Su tropezón los envió al suelo, y la ropa de Kazuya quedó aún más desgarrada después de rodar por la arena blanca y fantasmal.

Levantándose y sacudiendo su ropa, apareció ileso después del devastador choque. Sus agujeros de Hollow no representaban un obstáculo para sus movimientos, sirviendo únicamente como símbolos ornamentales. La arena en Hueco Mundo era peculiar, sus granos se unían más estrechamente que los de una playa, como si una energía invisible los mantuviera juntos.

'Fuuh. No estoy lisiado.'

Mientras tanto, asombrada y petrificada, Apacci contemplaba el brillante Reiatsu azul emanando de Kazuya, su cuerpo inmovilizado. La concentración de su Reiatsu superaba la de un Hollow de Clase Adjuchas, insinuando un poder aún mayor.

Como si…

"Haha, no pensé que hubiera otro contigo," se rió el colosal Adjuchas, ajeno al Reiatsu de Kazuya, como si sus sentidos estuvieran gravemente embotados. En verdad, el Hollow con forma de serpiente estaba al borde de la regresión. "Te comeré primero, y luego saborearé a la hembra que está allí."

Kazuya se giró hacia el hambriento Adjuchas y concentró su Reiryoku en su mano. Una densa esfera de energía azul se materializó, distorsionando el aire a su alrededor con su mera existencia.

"¿Qué puede—" De repente, un escalofrío helado recorrió la columna vertebral del Adjuchas, electrificando sus nervios. Su corazón latió salvajemente mientras giraba, sus ojos abiertos de par en par con pánico y temor, buscando desesperadamente una escapatoria de la espeluznante presencia que acechaba detrás de él.

"Cero…"

A la orden de Kazuya, la esfera de energía se lanzó hacia adelante, expandiéndose en un grueso rayo de luz. El Rayo Cero obliteró la máscara y la cabeza del Hollow antes de abrir un agujero enorme en la montaña a lo lejos.

El primer asesinato de Kazuya lo dejó atónito, pero por razones completamente diferentes.

'Santo cielo, soy fuerte.'

[Habilidad racial: Cero aprendida.]

[Nivel de dominio actual: Básico.]

La pura destrucción causada por su rudimentario dominio del Cero lo dejó asombrado. Apenas podía imaginar la potencia de un Cero completamente dominado. Sacudiendo la cabeza, se acercó a Apacci, quien seguía en estado de shock, y con razón. El Adjuchas que casi había acabado con su vida, él lo había erradicado con un solo ataque de Cero.

Al mirar en sus ojos, parecía que ella intentaba discernir sus 'verdaderas' intenciones. "H-Huh."

Él era un Hollow Vasto Lorde, un ser que la mayoría, si no todos, los Hollows en Hueco Mundo temían. Aunque no tan numerosos como los Gillians y los Hollows ordinarios, los Adjuchas se podían encontrar en todo Hueco Mundo, particularmente en Las Noches.

'¿Va a... comerme?'

Ella tragó saliva con fuerza y se puso de pie con dificultad. Ser devorada por él parecía más tolerable que encontrarse con su fin a manos del gigantesco Adjuchas, ¡pero se negaba a caer sin luchar!

"Y-Yo no moriré fácilmente."

Ajeno a su dilema autoimpuesto, él saltó sobre ella y le acarició la espalda. "Te dije que confíes en mí... y creo que soy un Vasto Lorde."

"No me jodas..." susurró, súbitamente consciente del peso en su espalda. "¿Eh?! ¿Qué significa esto?! ¿No vas a—" se detuvo, sin querer darle ideas.

'¿Y si… él no sabe que los Hollows se vuelven más fuertes comiendo?'

Lo consideró altamente posible, ya que él no era consciente de su propio poder como Vasto Lorde hasta ahora. Quizás perdió sus recuerdos durante una pelea y terminó enterrado donde ella lo encontró. Podría especular toda su vida sobre su pasado y aún no encontraría la razón exacta de sus momentos de ignorancia.

"Deja de murmurar cosas. Tenemos que movernos."

La cola de Apacci golpeó su espalda en protesta, el único acto de desafío que pudo reunir en su posición actual. "Puedes caminar y volar. ¡Bájate de mi espalda!"

Él se inclinó y le acarició las orejas. "Te protegeré de los Hollows. Me dejarás montarte. Un trato justo, ¿no?"

Hueco Mundo parecía terriblemente aburrido sin mucha variación en el entorno. La necesitaba en su vida, o podría sucumbir al aburrimiento.

Su voz tranquilizadora la dejó momentáneamente sin palabras. "Trato justo mis narices. No lo acepto porque esté a-agradecida contigo por salvarme."

Su voz nerviosa contradijo su fingido enfado. Incapaz de manejar la vergüenza, caminó obedientemente y aceleró su paso.

Kazuya puso los ojos en blanco. Su comportamiento se parecía mucho al de una tsundere, con la forma en que enmascaraba su gratitud bajo una fachada de irritación. Para ser honesto, encontraba el rasgo irritante. Ver a la gente siendo deshonesta con sus sentimientos, ocultando sus verdaderas emociones detrás de un velo de terquedad, podía ser increíblemente frustrante a veces.

"¿Quieres comértelo?" Preguntó. "Puedes si te apetece."

Un Vasto Lorde, como él, no necesitaba comer para evolucionar, y no había usado suficiente Reiryoku para sentir hambre. No es que estuviera interesado en comer una masa gigante de carne cruda desagradable. El solo pensamiento lo repugnaba.

'Mi única evolución desde aquí es ser un Arrancar.'

Para lograrlo, tendría que encontrar una forma de quitarse la máscara. Recordó que Apacci y sus amigas no habían sido Vasto Lorde cuando conocieron a Aizen; se habían convertido en Arrancar con la ayuda de Hōgyoku, lo que demostraba que la transformación era posible para cualquier Hollow.

'¿Cómo se supone que lo haga? Solo arrancar mi máscara…'

La mera idea de arrancarse la máscara lo llenó de un miedo instintivo y primitivo, similar al terror que un ser mortal podría sentir al enfrentarse al frío abrazo de la muerte.

'Interesante.'

No es de extrañar que Aizen hubiera necesitado el Hōgyoku para difuminar la línea entre Hollow y Shinigami para crear Arrancar. Superar este miedo innato exigiría una cantidad extraordinaria de fuerza de voluntad y convicción, cualidades que no todos los Hollows poseían. Muchos flaquearían, ya sea muriendo en el proceso o sucumbiendo a sus instintos primitivos.

'Necesitaré más información antes de intentarlo.'

Mientras Kazuya estaba perdido en sus pensamientos, Apacci miró furtivamente al Hollow caído. Tragó con fuerza, su hambre carcomiéndola por dentro después de usar su Reiryoku. Como un Adjuchas, necesitaba consumir a otros para mantener su individualidad y rango, o de lo contrario regresaría a su forma de Gillian, sin posibilidad de volver a ser un Menos Grande.

Para muchos, tal destino se consideraba peor que la muerte.

"No diré gracias porque me proporcionaste comida," declaró con un resoplido.

Kazuya le dio una palmadita suave en la espalda y ofreció una cálida sonrisa. "Te es difícil ser honesta con tus palabras, ¿verdad?"

"¡Argh! ¡Soy completamente honesta!"

En medio de su divertida conversación, Kazuya sintió una repentina y aguda sensación de picazón en su espalda. Lentamente se giró para mirar por encima de su hombro, sus ojos entrecerrados detrás de su máscara mientras escaneaba el horizonte.

En lo alto de una colina distante, una figura blanca se erguía, apareciendo borrosa incluso para su visión mejorada. Sin embargo, donde sus ojos fallaron, su conocimiento del universo de Bleach vino en su ayuda, ayudándolo a identificar al Hollow misterioso.

'Tier Harribel.'

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