—Dieciocho... más. El que maté y Sofía hacen diecinueve y veinte, ¿correcto? —Yuki mira a Cedric y puedes decir que está un poco preocupada.
Claude suspiró —Como Cedric necesitaba matar su deseo, alternaba entre las que estaban dispuestas y esclavas. He conocido a sus parejas. Hay algunas que despreciarás y otras con las que quizás te lleves bien —movió el pescado y siguió asegurándose de que se cocinara sin quemarse.
Séphira abrió el contenedor donde estaban los camarones y los cangrejos. Empezó a cocinar los cangrejos —Al menos Cedric te está diciendo esto ahora. Es mejor que te lo diga ahora antes de que lo descubras más tarde.
—Eso es muy cierto, Seffie. Estoy contenta de que estés aquí para ayudarme a pensar con claridad —Yuki se sienta un poco y besa a Cedric en los labios—. ¿Podemos llamar a las señoras para que cortes lazos con ellas?
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