Igualdad de género

Después de que Xiao Tian afiló la punta de la vara, se metió en el agua y empezó a buscar pescado.

—¡Maldita sea! Nunca me imaginé que haría algo así en mi vida —murmuró para sí.

Xiao Tian tenía mucho dinero y también era el hijo de la persona más rica en su vida anterior, así que no esperaba que tendría que esforzarse tanto solo para alimentar su estómago vacío.

Normalmente iba a un restaurante famoso si tenía hambre, así que esta era la primera vez que hacía algo así.

Xiao Tian recorrió el área con la mirada.

—¡Los encontré! —exclamó en su mente.

Había tres peces cerca de él.

—Camina con cuidado. Con cuidado. Con cuidado y no dejes que se den cuenta de mi presencia —se dijo a sí mismo mientras avanzaba.

Como la vara no era lo suficientemente larga para alcanzar los peces, caminó con cuidado acercándose a ellos.

—¡Joder! —maldijo en su interior.

Aunque había caminado con cuidado, los peces aún se dieron cuenta de él. Por esta razón, huyeron instantáneamente de su alcance.