¿Te gusta lo que ves?

—Por cierto, ¿por qué llevas una falda corta? —preguntó Xiao Tian—. ¿Es hoy un día especial?

Después de decir eso, Xiao Tian agarró el dobladillo de su falda. La expresión de profundo asombro floreció en su rostro cuando descubrió que Ye Xueyin no llevaba bragas.

—¿Qué es esto? ¿Coño al aire?

Xiao Tian se quedó sin palabras cuando vio su coño. Luego desvió la mirada de su vagina a su rostro.

Lejos de sentirse tímida, Ye Xueyin sonrió felizmente. —¿Qué te parece, Tian? ¿Te gusta lo que ves?

De hecho, una de las razones por las que Ye Xieyin decidió quedarse en casa fue que Xiao Tian le había prometido que tendrían sexo después de volver a casa.

Por eso llevaba una falda corta sin bragas. No solo podría excitar a Xiao Tian, sino que también sería más fácil para ellos tener sexo porque no tendría que quitarse las bragas más tarde.

Después de ver su coño, Xiao Tian finalmente recordó su promesa. —Ya veo. Ahora recuerdo.

—Me alegra que lo recuerdes. —Ye Xueyin sonrió felizmente.