49: gunlaug

Caster había aparecido.

Sunny estaba por hacer una pregunta pero fue interrumpido de nuevo por Jonathan.

"Caster. Es una agradable sorpresa encontrar a otro compañero de la academia en esta ciudad."

Sunny decidió dejarle el trabajo de hablar con caster a él ya que Sunny podría causar algún malentendido con su defecto frente a caster.

"Si, y realmente dejaste una impresión hace un momento eh."

Jony miro de nuevo el lugar por donde salieron los guardias y le pregunto:

"Bueno, tenían miradas desagradables cuando... Bueno, cuando vean a cassia. No creo que vuelvan a causar problemas, ¿O si?"

Caster miro un segundo a cassia y luego hablo:

"No lo creo, ellos son simples guardias, son lo más bajo entre las filas de gunlaug. Por cierto, es un gusto también verlos vivos, cassia y... Sunless, ¿Verdad?"

"Si." Dijo secamente Sunny.

"Si, un gusto también, Caster."

"Aunque le sorprende que recuerdes nuestros nombre. No creas que nos olvidamos de cómo nos trataron ustedes en la academia."

Cassia apretó el hombro de Sunny.

"!Sunny!" Le gritó despacio, reprendiendo la actitud de Sunny.

"No, tiene razón. Mirando hacia atrás, fuimos un poco duros con ustedes."

Jonathan interrumpió la pequecha charla de los tres.

"Por cierto, caster. ¿Hace cuanto estas qui? No pareces ser de los que se unieran a gunlaug, ¿Sales a cazar con regularidad?"

Caster volvió su mirada a Jonathan y le respondió, aún manteniendo su fachada de buen chico:

"Llevo aquí ya varias semanas, aparecí cerca de la ciudad y luego le encontré con un grupo de cazadores, ellos me trajeron y aquí estoy ahora.

En cuanto a gunlaug; no, no me uno a él. Soy de los pocos que son lo suficientemente fuerte para mantenerse neutral."

Giro su mirada a Sunny y cassia y luego le hablo de nuevo a Jonathan.

"Pero, tengo curiosidad. ¿Cómo lograron sobrevivir dos meses en la ciudad oscura? ¿O acaso vienen del laberinto?"

"Vinimos del laberinto, estuvimos allí dos meses hasta encontrar el camino a este lugar."

"¡Dos meses en el laberinto! Eso es una gran hazaña, como se esperaba de quien termino segundo." Elogió a Jonathan por poder traer a esos pesos muertos, aunque no lo dijo directamente.

"Bueno, si. Pero deberías escuchar lo que hizo sunless."

Caster volvió su mirada Sunny, quien veía la conversación mientras comía su sopa. Ahora estaba en el centro de la conversación y se puso un poco rígido.

"Eh, si. ¿Recuerdas todas mis hazañas matando tiranos y santos de la espada en mí primera pesadilla? Bueno, eso palidece con lo que hice en el laberinto."

Caster tenía un brillo de diversión en sus ojos mientras miraba a Sunny, quien estaba por contar su viaje por el laberinto.

Fingió pensar un miembro antes de volver a hablar:

"Bueno, primero que nada, matamos a muchas bestias despiertas, algunos monstruos despiertos, luego demonios, vivimos bajo un horror antiguo, mate a un gran diablo de un solo golpe sin mucho esfuerzo, escapamos del horror antiguo en la piel de un demonio mientras escapabamos de los horrores del amor negro y luchamos en la noche contra tentáculos que salían de las profundidades."

Cassia y Caster sonreían juntos al inicio, pero a medida que Sunny hablaba, la sonrisa de cassia se congelo y pareció que solo ahora, que estaban tranquilos, pudo ver qué todos los eventos que habían pasado serían como un cuento mítico para simples durmientes.

"Vaya Sunny, eso es increíble, en comparación, mí pequeña aventura en la ciudad parece un paseo de campo. Es bueno que tu sentido del humor no haya cambiado." Caster sonreía mientras hablaba con Sunny.

"Ey, en realidad si paso por todo eso eh, ja ja ja"

Caster se congelo y miro entre Jonathan y Sunny, parecía reacia a creer que Sunny podría haber hecho todo eso.

"E-eh, bien. Okey, tu lo ayudaste, imagino."

"No, bueno, no con todo. Solo lo ayude a matar al gran díablo."

Caster miro de nuevo a Sunny y a Jonathan y pareció rendirse ante las cosas.

"Bueno, eso es increíble. Aunque seas tu, Jony, no puedo creer que ustedes dos hayan matado a un gran diablo."

Los dos miraron Caster y Sunny fue quien le respondió.

"En realidad, el gran diablo era solo un huevo. Jonathan me llevo hasta el y yo solo le clave una espada." Volvió a comer sin mirar la reacción de caster, al menos sus ojos estaban hacia abajo, los de su sombra miraban con alegría la reacción de caster.

Luego de eso, continuaron hablando con caster un tiempo hasta que esté se despidió y les dijo dónde estaban sus habitaciones para llamarlo si necesitaban algo.

***

5 días pasaron en un parpadeo mientras Sunny exploraba todo el interior del castillo y vigilaba a los lugarteniente con su sombra. El había compartido todo lo que había descubierto hasta ahora.

En resumen; El sistema del castillo y el asentamiento exterior estaba diseñado para mantener el control mediante el miedo y la esperanza. Gunlaug mantenía a la gente aspirando a su favor, mientras que los castigos por ir demasiado lejos disuadían abusos excesivos.

Los habitantes del castillo temían ser desterrados al exterior, mientras que los del exterior anhelaban entrar. Este ciclo mantenía a todos en un estado de sumisión y supervivencia.

Dentro del castillo, había una jerarquía rígida con distintas castas. La mayoría servía directamente a Gunlaug como guardias, cazadores, artesanos y doncellas, bajo el mando de cinco lugartenientes.

La Guardia del Castillo, con 150 hombres, protegía la fortaleza y cumplía las leyes, enfrentándose a monstruos cuando era necesario. Liderados por Tessai, un feroz comandante, eran esenciales para la seguridad.

Los Cazadores, la élite con habilidades de combate excepcionales, salían diariamente a buscar comida y recursos, enfrentando grandes peligros. Soñaban con ascender a esta posición por las recompensas que ofrecía, aunque sus vidas eran cortas.

Los Conquistadores, guías expertos y veteranos, ayudaban a los cazadores a evitar monstruos más peligrosos, y disfrutaban de vidas lujosas.

Todos estos grupos formaban el ejército de Gunlaug, asegurando el control del castillo y la estabilidad de su régimen.

Además de los Guardias, Cazadores y Conquistadores, había otros dos grupos clave en el castillo de Gunlaug: los Artesanos y las Doncellas.

Los Artesanos, liderados por Kido, eran Durmientes con Habilidades de Utilidad y sus asistentes, sumando un centenar. Eran vitales para crear y mantener elementos esenciales para la vida en la Costa Olvidada, como ropa, herramientas y equipos. A pesar de no ser combatientes, su papel crucial generaba tensiones con los Guardias, quienes sentían que los Artesanos no merecían tanto prestigio. Sin embargo, Kido, con su habilidad para cambiar los atributos de plantas, gozaba de un estatus alto, y Gemma, el líder de los Cazadores, apoyaba a los Artesanos, frenando los conflictos.

Las Doncellas, aproximadamente cien mujeres jóvenes, se encargaban del mantenimiento del castillo y de servir a los altos rangos. Contrario a lo que Sunny esperaba, no eran víctimas de abuso, debido a la protección y entrenamiento secreto de su líder, Seishan, una mujer temida y respetada. Su estatus era asegurado por Gunlaug, quien no toleraba que nadie se adueñara de sus pertenencias sin permiso.

Estos grupos, junto con los Guardias, Cazadores y Conquistadores, formaban la compleja estructura social y jerárquica del castillo, cada uno desempeñando un papel vital en la supervivencia y el mantenimiento del régimen de Gunlaug.

Y en el lado opuesto de esa jerarquía, estaba la serpiente dorada, el maestro del castillo, el mismísimo Bright Lord Gunlaug.

El hombre que, según la descripción de Effie, era casi inmortal.

Y el quinto lugarteniente, el más temido del castillo brillante; harus.

El era el verdugo de gunlaug, a quien enviaban cuando alguien debia desaparecer.

Eso era, básicamente, todo lo que habían aprendido a través de Sunny, esos 5 días él había trabajado mucho en investigar a fondo el lugar.

A punto te recibir los sus desayunos, Sunny, cassia y Jonathan sintieron como todo el salón quedaba en un silencio sepulcral.

Sintiendo que algo andaba mal, los tres giraron sus cabezas hacia la entrada, donde vieron a un gran grupo de guardias que entraban.

Jonathan sintió el miedo que apareció en el alma de sunny y le puso una mano en el hombro, lo que pareció calmar a Sunny, sabiendo que ellos dos podrán, al menos, escapar con vida si algo malo pasaba.

Por suerte, los guardias solo los ignoraron y se desplegaron en los pasillos, moviendo las mesas a rincones y dejando un gran espacio vacío en el gran salón.

"Que está pasando.." pregunto cassia, a lo cual Sunny le respondió.

"No estoy seguro..."

Los dos miraron a caster entre una multitud, con expresión solemne mirando hacia un oscuro pasillo al otro extremo del salón. Los dos siguieron su mirada, ya que un momento después todos miraron hacia la misma dirección.

Y unos segundos después, cinco figuras salieron de allí.

Lentamente, cinco figuras salieron de la oscuridad del nicho y se pararon en los escalones que conducían al trono. Eran Gemma, Tessai, Seishan, Kido y el más temido de ellos, harus.

Jonathan sintió el cambio en las emociones de Sunny que pasaron de irritación a miedo y de vuelta a la calma. 'debe haber visto a harus.'

Un segundo después, Sunny aparto la mirada y los dos pudieron ver a un hombre dorado.

Bright Lord Gunalug estaba vestido con una extraña armadura dorada que cubría su alta figura de la cabeza a los pies, sin dejar ni siquiera sus ojos expuestos. Parecía simultáneamente sólido y líquido, casi fluyendo sobre sus poderosos músculos y sus anchos y poderosos hombros.

En el lugar donde debería haber estado su rostro, una suave y vacía extensión de oro pulido reflejaba los rostros asustados de cientos de Durmientes.

"No mires la tela Dora que cubre su rostro." La voz de Jonathan era sería y baja, solo para que Sunny la escuchará.

Haciendo caso, Sunny evito la mirada al visor dorado de gunlaug y noto como todos los durmientes de la sala se hacían más chicos para mostrar sumisión ante gunlaug.

Todos menos ellos tres y sus lugarteniente.

'¿ahi algo especial en su visor que hace que todos se sientan así?'

Sunny, solo por curiosidad tonta, miro el visto. Cuando vio su reflejo allí, sintió una gran presión hundirle los hombros.

Quitó su mirada del visto rápidamente pero aún sentía la presión. Aunque la presión era fuerte, logro resistiría bastante bien y evito agachar la cabeza, de todos modos, esa presión era inferior a la que sintió por la corona de Jony.

"Tonto, te lo advertí ja ja." La voz de Jonathan era sería pero con diversión ante lo que hizo Sunny.

Solo es presión psíquica de todos modos, no le hará daño.

Mientras tanto, Gunlaug se acercó al trono blanco vacío y se sentó con gracia. La luz que caía de los numerosos agujeros en la pared trasera del nicho se reflejaba en su armadura, haciéndolo parecer como si estuviera envuelto por un resplandor brillante.

El espejo dorado que le servía de rostro se volvió para contemplar las filas de Durmientes que temblaban a sus pies.

Unos momentos más tarde, una voz profunda e insidiosa resonó a su alrededor, como si el propio castillo les susurrara al oído:

"Ah, qué lindo día es hoy. Un día perfecto para la justicia, ¿no lo creen, mis preciosos pupilos? He oído que hoy hay un criminal escondido entre nosotros. Bueno... ¿no soy justo? ¿No lo soy? Déjame mostrarte lo justo que soy..."