Capitulo 130- ¡Los tambores de guerra resuenan!

Inesperadamente, este viaje resultó ser mucho más exitoso de lo previsto para los Piratas de Barbanegra. 

¡Lo que inicialmente parecía una simple misión para expandir la tripulación, terminó por llevar a la tripulación 3 niveles por encima de los esperado! 

La incorporación temporal de Redfield y Bullet elevó la calidad del grupo a otro nivel. 

Ahora, con un grupo tan poderosa, Barbanegra tenía la confianza para enfrentarse a cualquiera de los Cuatro Emperadores en su apogeo, sin hablar de los decadentes Piratas de Barbablanca. 

Incluso ante el Cuartel General de la Marina, el temor prácticamente desapareció. 

Aunque la cantidad de tropas es muy inferior a cualquier tripulación Yonkou , o al de la Marina, el poder de combate en bruto es de alta gama, e incluso si se compara poderes de combate de otras tripulaciones sin duda esta es mucho mayor. 

'Fui buscando oro y plata, ¡pero encontré muchos diamantes!', no pudo evitar pensar Barbanegra. 

Así, la operación de los Piratas de Barbanegra en Impel Down concluyó con un éxito rotundo. 

No solo lograron su objetivo, sino que lo superaron en gran escala. 

Bajo el liderazgo de Karl y Barbanegra, un grupo de 14 personas y un caballo ascendieron desde el Nivel 6 hasta la superficie sin problemas alguno. 

(Nico Robin: ¡No me olviden!) 

El alcaide interino, Hannyabal, no era más que una broma en comparación con las fuerzas que enfrentaba. 

Los Piratas de Barbanegra llegaron fácilmente hasta la sala de control y abrieron la Puerta de la Justicia, la vía rápida que conecta Marineford, Enies Lobby e Impel Down. 

Esta corriente especial de nombre "Corriente Tarai" permite viajar entre los tres lugares en muy poco tiempo. 

El grupo salió de Impel Down, dejando un rastro de caos y destrucción detrás. 

Prácticamente todo lo que encontraron, desde los guardianes y bestias carceleras hasta los prisioneros comunes, fue aniquilado. 

Bajo las órdenes despiadadas de Karl y Barbanegra, no dejaron sobrevivientes, todo para sorprender a la Marina con una gran calamidad. 

No mucho después de que los Piratas de Barbanegra abandonaran Impel Down a través de la Puerta de la Justicia. 

En Marineford, la ejecución de Ace avanzaba a su siguiente fase. 

Ace, encadenado y escoltado, fue llevado al estrado de ejecución. Flanqueado por el Almirante de Flota Sengoku y el legendario héroe Garp, la tensión en el ambiente era palpable. 

Debajo del estrado de ejecución, los tres almirantes: 

Akainu, Kizaru, y Aokiji 

Los tres estaban sentados, listos para la inminente batalla. 

Y más abajo, una vasta fuerza compuesta por vicealmirantes de élite, vicealmirantes comunes, y varios Shichibukai, estaban en alerta. 

Todo estaba listo para el conflicto que sacudiría el mundo, pero poco sabían que el verdadero caos aún estaba por comenzar... 

La tensión en Marineford era palpable, y la plaza estaba repleta de marines, apretujados en formación, esperando las órdenes. 

Cien mil soldados, todos sabían que estaban ahí para enfrentar una de las fuerzas más temidas del mundo: Los Piratas de Barbablanca. 

Además de las tropas, la fortaleza estaba rodeada por una muralla colosal, con incontables cañones listos para disparar. 

Alrededor, una flota de gigantescos buques de guerra estaba lista para actuar. 

Además, esto sin contar con las ocultas las tropas científicas. 

¡Todos estos preparativos son para la posible llegada de los Piratas de Barbablanca! 

El Almirante de Flota Sengoku, desde su puesto, observaba cómo la situación se desarrollaba con cierta inquietud. 

A pesar de toda la preparación, algo lo incomodaba. Los informes que había recibido indicaban la ausencia de dos de los Shichibukai: la Emperatriz Boa Hancock y el infame Barbanegra, acompañados por Karl. 

Y mientras la ausencia de Hancock era un inconveniente menor, la falta de Barbanegra y Karl era motivo de preocupación seria. 

Sengoku había visto de primera mano la fuerza del vicecapitán Karl, y está consciente no tal fuerza no se podía tomar a la ligera. 

Aun cuando estaban ejemplo como Akainu y Aokiji, posteriormente el informe de Kizaru lo puso en mayor atención y preocupación: 

Karl había derrotado a uno de leyenda viviente, Silvers Rayleigh, la mano derecha del antiguo Rey de los Piratas, Gol D. Roger. 

Pero lo más alarmante era Barbanegra , ¿si había tal monstruo como Karl, que tan fuerte es Barbanegra? Se preguntaba Sengoku en silencio. 

'¿De verdad me dejaron plantado esos bastardos?', pensaba Sengoku mientras rabia lo embargaba. 

"No puedo permitirme seguir esperando a esos piratas poco confiables", murmuró Sengoku. 

La ejecución de "Puño de Fuego" Ace no podía retrasarse más. 

"¡Que comience la ejecución!" 

Al escuchar las palabras de Sengoku, el Vicealmirante Garp cerró los ojos con dolor escrito en sus ojos. 

El Almirante de Flota se encontraba, sosteniendo un den den mushi en la mano, dispuesto a revelar una verdad estremecedora que sacudiría al mundo entero. 

Mientras tanto, en las Islas Sabaody, una multitud enorme se había reunido frente a las pantallas gigantes que transmitían en directo la ejecución de Portgas D. Ace. 

Representantes del Ejército Revolucionario, miembros de las tripulaciones de los Cuatro Emperadores, civiles curiosos y muchas fuerzas secretas se encontraban mezclados, todos observando con atención. 

Entre ellos, los principales medios de comunicación, ansiosos por captar la primicia, ya habían ocupado los mejores lugares. 

El silencio en Sabaody era asombroso. A pesar de la cantidad de gente, no se escuchaba ni un murmullo. Los ojos de todos estaban fijos en la pantalla, donde Sengoku sostenía un megáfono junto a Ace, que se encontraba arrodillado, prisionero. 

Lo que vino después paralizó a todos. 

"¡El hijo de Gol D. Roger!" Las palabras resonaron como un trueno. El asombro recorrió la multitud. 

"¡¿El hijo de Roger?!", murmuró alguien incrédulo. 

"¿Heredero de la sangre del diablo, del Rey de los Piratas? ¿Cómo es posible? ¡Pensé que Roger no tenía descendientes!" 

La noticia fue un golpe demoledor para todos. Incluso entre los propios marines, solo los altos mandos conocían este tipo de información. 

"¡Eso explica por qué la Marina ha sido tan agresiva!". 

 "¡No es solo por atacar a Barbablanca, sino por su linaje! ¡Es el hijo de Gol D. Roger!" 

La confusión se transformó rápidamente en euforia entre los reporteros presentes. 

Todos comenzaron a disparar frenéticamente sus cámaras y a transmitir la noticia a través de los den den mushis. 

"¡Es una bomba! ¡No puedo creerlo!", murmuraba la multitud. 

Y justo cuando la noticia detono, una voz llena se escuchó en todo Marineford. 

"¡Hay están!" 

"Los piratas de Barbablanca....." 

 "¡Han sido avistados!" 

Un saludo a todos estos queridos lectores que han donado piedras de poder: 

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