Nari se sintió orgullosa de nuevo cuando escuchó las palabras lamentables de la gente a su alrededor. Ya era de noche y volvía a desfilar a Mack actuando como si fueran dos adorables humanos enamorados mientras todos les prestaban poca atención y los elogiaban.
La mayoría de los invitados comenzaron a marcharse, dejándolos con unos pocos que vinieron a chismear y no a compadecerse de ellos.
—Oh, están tan enamorados.
—El amor es realmente algo hermoso.
Aunque las estrellas de la lista A no hablaron ni se asociaron con ella como ella quería, estaba agradecida de ser ahora el centro de atención.
—Lo siento mucho por tu pérdida, madre. No tengo mucho, pero aquí está mi regalo para ti como tu yerno. —Mack entregó una tarjeta a Kate cuyos ojos se abrieron de par en par. En sus manos hay un cheque de 10 millones, el dinero que tanto él como Nari habían robado a los Sui mientras se casaban.
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