Capítulo 6: Un Alfa que ha perdido la razón

-Felicitaciones tendran gemelos…

Como podia ser eso posible, tenia ganas de salir corriendo de alli, urgente, pero no podia. Él estaba tan emocionado por aquella noticia, su rostro radiante de luz jamas lo habia visto tan feliz en años.

Acaso era verdad, ese era su tan gran deseo.

El dia que hizo publico que queria tener un bebé reaccione mal, y desearia como nada en el mundo retroceder el tiempo para cambiar mi actitud, y evitarle sufrimiento.

Cuando él y yo nos conocimos, ambos teníamos 15 años, sin duda fue amor a primera vista, sin dudarlo lo fue. Un bello Alfa de cabellos negros, tez morena y ojos brillantes como el oro, su cabellos tenian tonalidades azules cuando le daba la luz.

Un Alfa tan bello, mi Alfa.

Como adolescentes cometimos errores, yo con tan solo 16 años quede embarazado de nuestro primer bebé, recuerdo que tuve muchos miedos, pero el estuvo ahí me acompaño al doctor y no dudo en hacerse cargo.

No dudo, estudiaba y trabajaba 18 horas al dia solo para salir adelante. Mis abuelos me regalaron una casa, no era la gran cosa, pero era una casa.

Al poco tiempo quede del segundo bebé, por lo que ahora tenia dos trabajos mas los estudios. No lo veia nunca.

Al terminar los estudios, consiguio un mejor trabajo de oficina, pero igual casi siempre se quedaba a hacer horas extras, los domingos podia dormirse todo el dia o pasarse adelantando trabajo.

Ahora que lo pienso jamas se quejo, solo comia, iba a saludar a los niños quienes dormian, y se venia acostar.

Jamás me dijo un no en la cama siempre me cumplio.

Jamás me nego dinero, me lo daba y yo lo administraba confiaba en mi mas que nada en el mundo.

—Debes dejar de fumar.

—Lo hare algun dia lo hare, cuando me jubile.

Pero cuando las cosas empezaron a estabilizarse, quede del tercer bebé.

3 niños, 3 omegas. En ese momento supe que no queria mas niños, y empeze a cuidarme, el doble.

4, 2, y un recien nacido era ya mucho. Él seguia trabajando sin parar, sin parar.

Hasta que un dia por fin pudimos comprar una casa mas grande una casa de los dos.

El sin dudarlo lo puso a nombre de ambos por lo que vendi la casa de mis abuelos y la guarde en un ahorro. Un fondo para algun dia decirle "Amor ya no necesitas trabajar mas, nos ponemos un motorhome" en mi mente ya eramos viejos, nuestros hijos grandes y bien casados. Juntaba y juntaba dinero para ese retiro de viejo, puchito a puchito, y a medida que los niños crecian hacia cosas para vender y poder juntar mas. Que loca idea "sacar de trabajar a mi Alfa y mantenerlo" que los roles cambiaran.

—Toma para tus gastos.

Habia trabajado sin descansar, y me daba ese dinero para mi para mis cosas.

—Y este es para que los niños se compren lo que quieran…

—Creo que ellos les gustaria pasar mas tiempo contigo. No se un dia de paseo, o al menos que te tomes una de las vacaciones.

—Si quieren pueden salir y usar la tarjeta sin mi.

Para él era todo dinero, todo era dinero.

Todo queria solucionarlo con dinero, dinero, dinero.

Si los niños tuvieran que dibujarlo en ese entonces seguro dibujaban un dólar, nunca lo veian solo recibian dinero.

Con el paso de los años, los chicos crecieron, pero la rutina era la misma solo que si lo veian ya que los muchachos trasnochaban por los estudios.

—Papá, quisiera decirte algo…

—Mañana sin falta pago la matricula y aquí tienes para tus gastos.

—Conseguí un trabajo de 12 horas, ya no necesito dinero

Su rostro se transformo, la primera vez en años.

—¿Por qué? ¿Con qué necesidad? Si yo te doy para los estudios.

—Soy un adulto ya tengo 18, mis hermanos también están buscando un trabajo de medio tiempo.

Solo asintió y siguió su camino, siguió como si no pasara nada.

Ahora que lo pienso allí fue donde cambio todo, se levantaba a la madrugada a fumar.

Es como si una realidad fuese desvelada antes a sus ojos.

Una verdad cruel, sus hijos habían crecido y ya no necesitaban de él.

Pense quizas frene un poco con el trabajo.

Pero no fue hasta unos meses despues que la burbuja estallo.

La rutina seguia la misma, ese dia cenamos temprano, pero habia algo extraño 4 pelinegros eso no era normal.

El estaba ahí mirandolos.

Habia salido temprano del trabajo, era un milagr…

¿Cómo que renuncio?

Esta loco de que iba a vivir, el ahorro no iba a alcanzar, todavia teniamos gastos, y ayudar con los estudios a los otros niños.

Él me miro tan serio, tan decidido.

—Quiero tener un bebé.

—Estas loco yo no voy a parir otra ve…

—Embarazame

Mi mundo se quebro en pedazos, mi Alfa, mi esposo me pedia tal acto.

—Estas loco, perdiste la razón..

Si en ese momento pense en internarlo, medicarlo, ya me lo imaginaba arrastrandolo entre los 4 con una camisa de fuerza mientras el gritaba

¡No estoy loco solo oyeme!

Callate, demente solo un loco diria eso. Y entonces al ver mi negativa, me pidio el divorcio.

20 años, sacrificaria 20 años por un sueño egoista.

Pero no daria mi brazo a torcer, le demostraria su error le demostraria lo equivocado que estaba.

No quizo irse de la casa al fin y al cabo era de ambos por lo que solo no quedaba dividir la heladera, y la cama él mirando una pared y yo otra, ninguno se hablaba.

Mis hijos me apoyaban, es que era una tonteria o no.

¿Por qué no un bebé?

¿Por qué no?

¿Por qué no cambiar el rol?

Al final desistio, volvio a su trabajo y el tema quedo enterrado, pero las cosas no mejoraron. Los muchachos eran completamente independientes, y no necesitaban de su dinero.

Pero en realidad lo rechazaban por su bien.

—Mira si vuelve a renunciar otra vez, habria que tener un fondo de salud por si enloquece otra vez.

Yo empeze a terminar mis estudios. Quizas era mejor buscar un trabajo.

Todo iba normal hasta que un dia.

"Conductor salvo a otro que se desvanecio al volante"

Al ver el video, era el auto de mi esposo. El telefono sono y corri al hospital.

Según el medico no tenia nada, no sabian que le paso, estaba en una especie de off sus ojos abiertos como un muerto en vida, un coma, como si estuviera durmiendo.

Entonces empecé a llorar mi esposo, había perdido la cabeza por completo.

Le comente junto con mis hijos aquella idiotez del bebé y el tipo nos dio una  cruel muestra de la realidad.

¿Y si en realidad los que estábamos mal éramos nosotros?

Durante esas dos semanas, la terapia nos ayudo un montón.

Siempre creia que era un adicto al trabajo, pero en realidad solo quería que sus hijos no le faltara nada, él ver que crecieron y que ya no podía demostrarle su amor de la unica forma que podía fue su limite.

Consegui un buen trabajo, los muchachos me ayudarian y saldriamos adelante cumpliria su sueño lo haria…

Al despertar él, supe que la desición fue correcta, y ahora estabamos aquí viendo la ecografia, gemelos.

¿Cómo hariamos con los gastos? Necesitaba un cigarro, otro trabajo.

Oh dios mio me estaba convirtiendo en mi esposo.

Pero entonces lo vi sonreir aquella sonrisa que hacia años no veia.

La sonrisa, el brillo de sus ojos un dia me enamoraron.

Como su tuvieramos 15 lo imagine danzando conmigo con aquel aura azul que lo iluminaba.

Mi bello Alfa, mi amado Alfa.

Mi lord blue.

Fin…