Capítulo 8: Conflicto (I)

Una semana después.

"Es hora"

En las calles bulliciosas, un silencio tenso cobra vida mientras el sol se levanta hasta su punto más alto. En ese mismo momento, un fenómeno espectacular se presenta.

Los ojos de la multitud se alzan hacia el cielo como si estuvieran buscando respuestas a las sombras que se extienden sobre ellos.

El sol se oscurece lentamente a medida que la luna se desliza entre él y la tierra, robando la luz del día. Con las sombras que se alargan y se retuercen, devorando los edificios y las calles con una voracidad oscura, el mundo se sumerge en la penumbra.

"Cuando el eclipse solar se complete…" Dijo una voz elegante.

"... Las tinieblas alcanzarán su máximo poder" Continuó otra voz.

Mirando directamente hacia el eclipse en formación, dos personas esperan en un rincón de Tokio.

"Estos espectros son demasiado tímidos." Se quejó Zosen. En este momento, está vistiendo la armadura dorada de Géminis. "Al parecer no harán su movimiento hasta que llegue ese momento." 

La hermosa mujer a su lado asintió. Ella también portaba su armadura de plata, lo que de alguna manera le agregó un encanto heroico. 

Y muy pronto, la mirada en el rostro de la dama cambió. "Este malvado Cosmos… ¡Zosen, son ellos!"

"¡Vamos!" Utilizando una velocidad inimaginable, Zosen se apresuró de inmediato hacia la fuente de la anormalidad con Paradox en sus brazos.

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Grecia, Santuario de Athena.

En un campo lleno de vida, una mujer de cabello lila cambió su mirada hacia el este mientras una ligera tensión se filtraba de sus ojos azul verdosos.

A su lado, 7 personas replicaron esta acción.

"Este Cosmos maligno…"

"Al nivel de un Santo de Oro ordinario"

Uno de ellos es Seiya, Santo dorado de Sagitario, antiguo caballero de la constelación de Pegaso.

"¿Puede Zosen derrotar a tal oponente?" Preguntó el hombre que fue capaz de herir a un dios.

"..." Las personas a su lado se mantuvieron en silencio.

Todos ellos habían sentido el Cosmos del nuevo caballero dorado de Géminis cuando acababa de ascender a Santo de Oro.

En sus estimaciones, apenas acababa de llegar a la entrada para ser considerado un caballero dorado. Y todo esto fue gracias a que portaba la armadura de Géminis, lo que le proporcionó temporalmente el acceso al séptimo sentido. 

"Pero este es solo un séptimo sentido superficial, no el verdadero séptimo sentido. Si hablamos estrictamente…"

"...Su poder está en el nivel más bajo entre los Santos de Oro"

Seiya quería ir a encargarse de esta crisis por él mismo… pero la incertidumbre que causaba Marte y una segunda Guerra Santa con él se lo impiden.

'Ahora entiendo cómo se sintieron Aioria, Shaka y los demás en la cruzada contra Asgard…' Pensó Seiya con renuencia.

"Seiya, no te preocupes tanto." Una mujer de cabello verde claro habló a su lado. Usa una máscara que cubre por completo su rostro. "Recuerda que en ese entonces, solo al vivir tales batallas es que tanto tú como los demás nos hicimos más fuertes"

"Seiya…" Finalmente, Athena dio su tranquilidad. "No voy a negar que esta será una dura batalla para Zosen. Pero… incluso si Zosen no puede ganar, tampoco le es posible perder"

"¿Qué quieres decir, diosa Athena?" Otra mujer, de cabello naranja brillante, que también portaba una máscara para cubrir su rostro, habló esta vez.

Los demás también estaban un poco curiosos.

"Cuando examiné la fuerza de Zosen con mi Cosmos, pude notar algo bastante sorprendente" Sonriendo con misterio, Athena dejó a los demás con mayor curiosidad.

"Podría ser… ¿podría estar relacionado con lo que pasó aquella vez al final de la Guerra Santa contra Marte?"

"¿Ikki, te refieres a eso?"

"¿A cuando absorbió ese misterioso Cosmos de oscuridad?"

Viendo que los demás tenían una idea aproximada, Athena continuó. 

"En ese momento, Zosen fue capaz de absorber el Cosmos de oscuridad mientras asimilaba mi cosmos de luz."

"De alguna manera, fue capaz de controlar las fuerzas del yin y el yang al mismo tiempo… lo que le otorgó un cuerpo sobrehumano que controla todos los elementos"

"Junto con esto, ganó o despertó grandes beneficios."

"Primero. Se hizo inmune a todos los atributos. Ahora, cualquiera que pelee contra él estará naturalmente en desventaja. Solo con eso, tiene el capital para pelear contra oponentes mucho más fuertes y no salir herido."

"Segundo. Con ese físico sobrehumano, su defensa innata está más allá de lo que los mortales deberían tener. Esto incluye su capacidad de regeneración junto a una voluntad de acero"

"Y tercero. Presentó un aumento monstruoso en su talento relacionado con el control del Cosmos. Al nivel de que hay una barrera natural que lo protege de forma perpetua. Esta cosmoenergía defensiva sola le hace posible resistir algunos golpes de un Santo de Oro ordinario."

"Ahora sumen lo anterior al hecho de usar la armadura dorada de Géminis"

Los demás se dieron cuenta de repente. 

"¡Es decir… que su defensa es casi impenetrable!"

"Con esa defensa… sólo usando todo mi poder podría ser capaz de derrotarlo"

"¡Impresionante!"

"... pero aún así, tampoco puede herir a su enemigo. A lo mucho llegaría a un punto muerto contra un Santo dorado ordinario." 

Los Santos legendarios y los demás se pusieron a debatir acerca de este asunto. 

Pero solo el tiempo les dará confirmación acerca de tales cuestiones.

'Zosen, tengo mucha confianza en ti. E incluso si pierdes, rescatarte no será problema para Seiya y los demás'

En realidad, al nivel de los Santos legendarios, salvar a Zosen de su enemigo era tan fácil como hacerlo en un parpadeo. Si llegara tal momento, Athena puede despachar a uno de ellos para salvarlo en el mínimo tiempo posible.

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En algún lugar de Tokio.

"¡Rápido! ¡El eclipse está a punto de completarse!" Una figura gigante que vestía una siniestra armadura a cuerpo completo de color rojo oscuro con púas curvadas en las articulaciones y un ojo grabado en su casco habló con autoridad. Es Giganto de Cíclope, la estrella terrestre de la violencia

"Nuestro dios no tolera el fracaso"

A su alrededor, varias figuras siniestras se mueven de un lado a otro. Pero no vale la pena describir a estos espectro de nivel carne de cañón.

En el piso, varias formas están siendo trazadas con una precisión más allá de lo milimétrico. Da un sentimiento opresivo, y cualquiera con el más mínimo sentido común entendería que esto significa malas noticias.

"¡Cuando el ritual esté completo, nuestro dios nos recompensará con grandeza!" Dijo fanáticamente otro espectro. Tiene una estatura pequeña con una cara torcida y deforme. Es Raimi de Worm, la estrella terrestre de lo oculto.

Ninguno de los espectros a la vista pudo haber notado que tenían dos invitados no invitados. Con la afinidad de la oscuridad, Zosen pudo infiltrarse con facilidad entre los espectros junto a su compañera de armas, Paradox.

'Los espectros deberían seguir dormidos junto a su amo. ¿Qué rayos hacen estos espectros aquí?' Se preguntó Zosen internamente.

'Por lo que tengo entendido de la historia de este mundo, en la primera Guerra Santa contra Hades, Athena ganó de manera abrumadora. Como resultado, Hades durmió durante varios milenios desde ese momento. ¡A diferencia del canon en SaintSeiya, aquí Athena solo ha peleado contra Hades en la era del mito!'

El joven reencarnador se preguntaba con seriedad el por qué estos espectros habían despertado si Hades seguía durmiendo. '¿No será que…?'

"Hablando de cosas feas, esos espectros son bastante repugnantes. En especial el enano de allá." Dijo la futura Santa de Géminis con una cara de disgusto, interrumpiendo los pensamientos del joven reencarnador. Zosen solo la pudo mirar sin palabras, pero como no estaba en desacuerdo, se abstuvo de decir algo al respecto. Tenía otras palabras para decir.

"No te distraigas por su fea apariencia." Advirtió el joven santo dorado.

"Los secuaces son basura. Pero esos dos, el gigante y el enano, son estrellas terrestres del ejército de Hades. Su poder individual es un poco más fuerte que el tuyo. ¡Si se unen, serían oponentes bastante peligrosos para ti!"

"..." Sintiendo la preocupación de Zosen, los labios de Paradox se curvan con satisfacción y le dio unas palmaditas en la cabeza.

"Estás preocupado. Esta hermana no te consintió en vano"

"..." Zosen puso una cara neutral, pero no alejó la mano de Paradox. 'Como sea, esta mujer no conoce la palabra límites. ¿Ya olvidó que estamos a punto de tener una gran batalla…?'

'¡Un momento!' La cara de Zosen cayó.

'La intuición de Athena decía que ni siquiera un escuadrón de Santos plateados podrían culminar la misión con éxito. De ser así… debe haber… ¡Un enemigo oculto!'

[¡Felicidades al maestro por descubrir la misión oculta!]

'¡Este maldito sistema en realidad me tendió una trampa!' Zosen se sintió engañado. 'Como sea, lo descubrí con tiempo. Esto me da cierto margen de maniobra. Sistema, muestra la así llamada misión oculta'

[Misión oculta: ¡Derrota a Radamanthys!]

'Eso es todo. ¡Me voy de aquí!'