Casualidad conveniente

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Lex estaba decidiendo qué hacer con estos sujetos. De ninguna manera los dejaría ir así como así. No solo tenían que ser castigados, sino que necesitaban entender que si intentaban tomar represalias contra Lex o su equipo en el futuro, las consecuencias serían mucho peores.

Pero primero...

Lex se dirigió al resto de los invitados en el salón, principalmente los marineros, y dijo:

—Lamento que hayan tenido que ver eso. Como mucho, pueden considerarlo un poco de entretenimiento. Para aquellos de ustedes que quieren evitar problemas, ahora sería el momento de irse. Sin embargo, si alguno de ustedes quiere ver un poco de drama, entonces siéntanse libres de quedarse y disfrutar.

Los marineros vitorearon y gritaron, y ninguno de ellos se movió. ¿Por qué renunciar al entretenimiento gratuito sin razón alguna?

—Ahora que eso está resuelto, ¿alguno de ustedes reconoce a estos tipos? —preguntó Lex.