Portal Azulejo

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Aunque Lex estaba en la cúspide de su condición física, se sintió exhausto cuando llegó a casa. Había recogido una cantidad inordinada de comida china para llevar en su camino, así como un paquete de cigarrillos. Realmente no era un fumador —había prestado atención extra para asegurarse de nunca volverse adicto— y nunca llevaba consigo. Solo ocasionalmente los compraba cuando se sentía estresado, y rápidamente descartaba el paquete después de fumar unos pocos.

Dejando su comida en una mesa y encendiendo Netflix, rápidamente preparó la mesa con platos, jugos, agua y palillos. Pero antes de empezar su festín, sacó un taburete junto a su ventana abierta, encendió su cigarrillo y dio una larga y profunda calada. Habían pasado algunas semanas desde la última vez que fumó, se sentía bien. Se tomó ese tiempo para mirar el tráfico abajo; la gente yendo y viniendo, los sonidos de la ciudad y todo lo demás. Incluso con todo su bullicio, visto desde la distancia, el ritmo de la ciudad parecía tan pacífico. Cuando finalmente terminó su cigarrillo, Lex sopló rápidamente lo que pudo del humo por la ventana y roció un poco de ambientador.

Se lavó las manos y se sentó, listo para consumir más comida de la que probablemente era saludable, y dejó vagar sus pensamientos. Hasta ahora, había logrado limitados avances en la fabricación de más MP, lo que significaba que no había ninguno. No podía completar ninguna misión en este momento, y como Bastet y Falak no habían salido de sus habitaciones, no había oportunidad de intentar venderles cosas de la tienda de regalos. Si tenía suerte, alguien podría encontrar la llave dorada que dejó atrás y ser capaz de usarla, pero no había forma de saber cuándo sería. Podría intentar ver si había alguna manera de dar llaves a los cultivadores. O al menos encontrar una oportunidad para que ellos "descubran" por sí mismos, ya que le parecía inseguro dejar que alguien supiese que tenía alguna conexión con ellas.

En las novelas de cultivo, el protagonista siempre subastaba artículos o los vendía a alguna gran empresa comercial, pero eso era poco probable aquí, ya que literalmente no tenía idea de qué tecnología, típica o espiritual, podría usarse para rastrear la llave hasta él. Sin mencionar que estaba absolutamente seguro de que la "ficha" que le habían dado tenía también alguna función de rastreo, por lo que no quería correr riesgos innecesarios. Si nada cambiaba, la mejor oportunidad que veía era esperar una semana y viajar al nuevo mundo para ver qué oportunidades presentaba. Pero también tendría que prepararse para eso, de cualquier forma que pudiese.

En algún momento durante su comida, escaneó su ficha y entró en el portal en línea Azulejo para investigar sus funciones, y eran numerosas. Había foros, salas de chat, noticias que no estaban disponibles para el público, plataformas de comercio y mucho, mucho más. Se tomó su tiempo navegando por el portal durante el resto del día. Cada pocas horas le preguntaba a Mary si Bastet había salido de su habitación, y la respuesta siempre era no.

También aprendió mucha información básica que había estado perdiendo durante un tiempo. La primera y más importante cosa que aprendió fueron los primeros niveles de cultivo:

1. Mortales (personas normales)

2. Templado Corporal (usar energía espiritual para templar el cuerpo para que pueda absorber energía espiritual en niveles de cultivo posteriores)

3. Entrenamiento de Qi (comenzar a absorber energía espiritual en el cuerpo)

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4. Reino de la Fundación (usar la energía espiritual absorbida para crear una base)

5. Núcleo Dorado (formar un núcleo en el cuerpo para almacenar energía espiritual concentrada)

Los niveles de cultivo por encima del Núcleo Dorado no se mencionaban en absoluto, e incluso los mismos Núcleos Dorados se mencionaban con extrema reverencia.

Algo interesante que encontró fue una versión cultivadora de la plataforma de redes sociales Twitter llamada Tempestad, donde muchos cultivadores de alto nivel tenían grandes seguidores, junto con diversas empresas y organizaciones. Descubrió que la mayoría de los cultivadores estaban en el Templado Corporal y el Entrenamiento de Qi, con los números disminuyendo drásticamente al llegar al Reino de la Fundación. Cualquier cultivador de la Fundación al azar tenía al menos unos pocos millones de seguidores de todo el mundo.

Otra cosa interesante que descubrió fue que lo que normalmente se refería como equipo espiritual en las novelas se llamaba Tecnología Espiritual, y tenía una gran variedad. Los precios también variaban, por lo que encontró tecnología espiritual doméstica para limpiar, ordenar, lavar la ropa e incluso cocinar por un precio relativamente económico. Pero también encontró armaduras y armas corporales, cuyos precios iban por cientos de miles incluso en los modelos más baratos. Además, uno tenía que presentar su ficha al recibir dichos artículos y someterse a alguna verificación. Algunos ejemplos aleatorios pero interesantes de tecnología espiritual que Lex vio incluían prótesis completamente funcionales, nanobots bioingenierizados que el usuario se inyectaba en su cuerpo y que automáticamente sanaban al usuario cada vez que se lesionaban, diversos tipos de aparatos voladores y ¡realidad virtual completamente inmersiva!

También vio varios seminarios que se realizaban mensualmente para múltiples organizaciones. Lex revisó algunos para ver qué tipo de organizaciones había, ya que había oído hablar tanto de ellas, y las clasificó ampliamente en tres grupos diferentes: aquellos que realizaban I+D, aquellos que procuraban varios recursos y aquellos que simplemente unían personas para protegerse y proteger sus intereses. La mayoría de las organizaciones solo daban descripciones muy vagas de sus actividades y propósitos, como desarrollar lo último en tecnologías de agricultura espiritual o la minería de Teltaro Azul (lo que sea que eso sea). Para obtener más detalles, tendrías que unirte, pero lo que sí proporcionaban era una lista muy detallada de beneficios que proporcionaban a cada miembro. Nada de esto sonaba específicamente ilegal para Lex, pero el nivel de secretismo le hacía ser cauto.

Otra cosa que encontró, algo que le interesó especialmente, fue una clase de autodefensa para cultivadores principiantes. Para alguien que iba a otro planeta, esto parecía esencial. Trató de encontrar la más cercana a él e inscribirse, y su primera clase sería en un par de días.

La última cosa que descubrió, y la que le sorprendió por completo, fue el hecho de que ¡los cultivadores ya estaban habitando la Luna y Marte! ¡Y no solo unos pocos! Al parecer ya había varias ciudades allí, con extensos viajes entre los cuerpos celestes. Considerando que él podía viajar entre mundos, esto no debería haber sido una sorpresa tan grande, pero esto cambió completamente una verdad fundamental que mantenía sobre el mundo en el que vivía. Fue una sorpresa mayor de lo que podría haber imaginado. Pero viajar a la Luna o a Marte no era fácil, tenía que cumplir con algunos requisitos, pero esa posibilidad también le emocionaba.

Hace solo unos días, pensaba que la vida era tan aburrida, ¡y ahora de repente era tan emocionante!