Lluvia de Muerte

—Entonces, ¿cómo es? —preguntó Tina mientras se sentaba al lado de Lillia. Levantó la mano y la colocó sobre la cabeza de la chica que ahora era mucho más baja que ella. 

—La verdad es que no está mal. Me siento más poderosa, pero mi talla de pecho y estatura... suspiro... ¡Estaba orgullosa de mi pecho! Aunque a Blake eso no le importa. Pero sí se siente extraño ser más bajita que antes —respondió Lillia, apoyando su cabeza en el hombro de Tina—. ¿Vas a hacerlo tú también?

—Mmm… no ahora. Planeo hacerlo en el futuro, pero por ahora, tenemos mucho que hacer. Y necesitamos aumentar nuestras reservas de sangre. Chi y Olinia serán promovidas a esposas más adelante, y solo tenemos las dos concubinas que pueden pasar por el proceso con las esposas. Aunque si tuviera que elegir, elegiría a Yiki. Es de tamaño más pequeño y parece fácil de molestar —dijo Tina sonriendo con picardía—. Lillia solo pudo sacudir la cabeza y mirar con desaprobación a esta hermana suya.