Los Dibujos En La Pared

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—¡Demonios, esto es estrecho! Quién hubiera dicho que la primera vez que diría esto sería porque estaba intentando abrirme paso a través de la pequeña entrada de una cueva... —Blake realmente quería maldecir aún más. Porque ni siquiera podía recordar haber estado con una sola chica antes, solo le importaba la supervivencia y no tuvo la oportunidad de dar esos pasos hacia la adultez.

—Pero en serio, ¿ese tipo realmente se metió por este hueco? —Blake sabía que este hueco también podría no ser el lugar, pero todavía se esforzaba en meter su cuerpo por la estrecha entrada. Un lugar así era difícil de encontrar si uno no sabía lo que estaba buscando. Aunque había una posibilidad de que este no fuera el lugar que buscaba, si no tomaba el riesgo de verificarlo, terminaría como antes. Y esto no lo quería. Hasta ahora, todo había sido similar a lo que recordaba. Su capacidad de lucha actual e incluso esta cueva que había encontrado.

Todo hasta ahora en realidad apuntaba a que la realidad que él una vez vivió era una verdadera realidad y no que tuviera algún tipo de vívido sueño durante su clase en el colegio.

Conforme pasaba el tiempo y Blake se arrastraba más adentro del pequeño túnel, empezó a preocuparse de no poder salir o que este túnel nunca se abriera, pero todas esas preocupaciones se disiparon cuando llegó al final del estrecho túnel a una habitación abierta que estaba débilmente iluminada con luces azules resplandecientes.

—Esto es... —Blake saltó hacia abajo en la habitación rocosa de la cueva. La habitación tenía muchos hongos azules brillantes, que iluminaban bastante bien la estancia, permitiendo a Blake ver sin ningún problema. —Estos hongos... —Blake había visto estos hongos antes. No eran los típicos hongos que se verían en una cueva en la Tierra. Era más como si no deberían ser capaces de crecer aquí. Eso era porque este tipo de hongo se alimentaba de mana. Lo que significaba... —¡Tienes que estar bromeando, ¿verdad!?

Blake miró la pared, que estaba cubierta de letras rúnicas e imágenes de dragones y otros monstruos. Cuando el mana se apoderó, el conocimiento de la magia se inculcó en aquellos que evolucionaron y les permitió entender cómo leer las runas usadas en la invocación de la magia. —¿Significa esto...? Debe ser. ¿Cómo si no se hablaría de las leyendas de dragones y otros tipos de monstruos a lo largo de la historia? ¿Lo que creíamos que era fantasía porque nunca lo vimos con nuestros propios ojos es en realidad una realidad del pasado?

Mirando la pared con dibujos antiguos de todo tipo de monstruos diferentes, Blake llegó a una realización. —¿Este mundo fue sellado? Con este pensamiento en mente, comenzó a intentar interpretar los dibujos y las runas sobre ellos para ver si había algo aquí que le otorgara un gran poder y le permitiera llegar a ser más fuerte que cualquier otro en el apocalipsis venidero.

'Al principio, el mana fluía como ríos...'

'El mana dio origen a monstruos y seres capaces de manejar los elementos del mundo.'

'La vida floreció en un delicado equilibrio hasta que un día...'

'Una raza de dragones, los Dracónicos, comenzó a volverse codiciosa y quería gobernar sobre todas las razas.'

'Esta raza esclavizó a sus propios primos y comenzó a usarlos como armas de guerra.'

'Enviaron legiones de ejércitos y comenzaron a derrocar a las otras razas, esclavizándolas y forzándolas a luchar por su causa.'

'Años de guerra devastaron las tierras...'

'Las únicas que podían hacer frente a esta amenaza eran dos razas. La humanidad con su superior conocimiento e ingenio y una raza de dragones antiguos, los Ather, que eran capaces de resistir el extraño control de los Dracónicos sobre la mente de las otras razas de dragones.'

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—Pero la guerra no estuvo exenta de pérdidas. Los dragones Ather dieron su vida para sellar a los dracónicos y sus enormes ejércitos en un vacío separado de este mundo, llevándose consigo el mana que una vez prosperó aquí, todo para permitir a sus compañeros de armas más débiles pero ingeniosos la capacidad de prosperar en un nuevo mundo sin magia.

—Sin mana, el mundo pudo una vez más renacer en una nueva era. Todos los rastros del mundo anterior fueron borrados, y los humanos que quedaron tuvieron que empezar todo de nuevo desde cero.

—A aquellos que lean esto... Mis hermanos dieron su vida por la paz. Así que espero que encuentren paz y felicidad en esta vida por la que se derramó tanta sangre para lograr.

Blake se echó hacia atrás y miró el gran mural en completo shock. —La Tierra realmente fue alguna vez un mundo de fantasía...

Blake cayó en pensamientos mientras escaneaba la pared rocosa una vez más. Fue entonces cuando notó algo escondido apenas fuera de la vista. —¿Esto es?

Blake caminó y se arrodilló. En la esquina de la habitación, había una pequeña inscripción escrita en la pared. Extendió la mano y limpió el polvo para ver un pequeño mensaje. —Si llega un día y necesitas mi ayuda... Desbloquea el sello que he colocado en este lugar.

Debajo de este texto había un conjunto de runas. Blake dudó un momento antes de llevar su pulgar a la boca y mordisquear la punta. Luego extendió la mano y trazó las runas con su sangre antes de pronunciar en voz alta cada runa:

—Razdan, Vermi, Phzalami.

*¡Boom!*

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La pared frente a él explotó repentinamente, revelando unas grandes puertas dobles de metal azul con la imagen de un dragón tallada en ellas. Blake tosió un par de veces mientras limpiaba el polvo de su boca y ojos. Miró la puerta con una gran sonrisa en su rostro. —Nunca se dijo nada sobre esto. ¿Entonces eso significa que en el futuro, incluso cuando alguien encuentre este lugar, nunca abrirán el sello? No, espera, el ejército tomó control de esta ubicación, ¿así que intentaron encubrir el hecho de que la Tierra tiene una historia diferente a la que se contó? ¿Cuál era el punto? ¿O fueron destruidos antes incluso de tener la oportunidad de abrir la puerta?

Muchas posibilidades de lo que podría haber ocurrido llenaron la mente de Blake, pero sacudió la cabeza y miró la puerta frente a él con ojos llenos de determinación. —Cualquiera que sea el motivo, no me importa. A partir de este momento, solo puedo apoyarme en mi futuro en lo que haya más allá de esta puerta. Amigo o enemigo. Si vivo o muero. Todo se decidirá después de que cruce esta puerta.

Tomando una respiración profunda y cerrando los ojos, Blake apretó su puño y avanzó con determinación. Tan pronto como vio las runas en la pared, ya sabía que lo que había vivido era verdadero. Al principio se sorprendió de que todavía pudiera leerlas todas. Pero ya que tenía recuerdos de su vida pasada, supuso que no era tan extraño que pudiera leer las runas.

Se paró frente a la puerta y extendió la mano para colocarla en el metal helado de la puerta. Un escalofrío recorrió su cuerpo, haciéndole temblar, pero no le importó. Empujó fuerte la puerta con todo lo que tenía, pero en lugar de que la puerta se abriera como había imaginado, su cara se ponía más y más roja. —¡Haah! ¡¿Qué demonios?! ¡No se mueve!

—Espera... Si hay hongos aquí que dependen del mana, entonces eso significa... —Miró la puerta y cerró los ojos. Estaba tratando de recordar los hechizos de fortalecimiento que utilizó en su vida pasada. —¡Ridan Freati Sonfinol!

Una gran runa roja se formó de repente frente a él y se disparó hacia su cuerpo. Marcas rúnicas rojas comenzaron a fluir por su piel. Podía sentir su cuerpo volviéndose más fuerte. No sabía por qué realmente era capaz de lanzar este hechizo. No debería haber sido capaz. Después de todo, aún no había evolucionado. Solo lo estaba intentando, pero aquí estaba él, lanzando un hechizo de fortalecimiento. Una sonrisa se dibujó en los labios de Blake mientras una vez más se ponía en posición de empuje y se apoyaba contra la puerta. Empujó con todas sus fuerzas. Sonidos estruendosos se podían oír a su alrededor mientras toda la habitación parecía temblar. —¿Qué demonios? ¿Incluso con un hechizo de fortalecimiento, no se abrirá?

Justo cuando estaba a punto de rendirse, la puerta se movió tan ligeramente. Al ver esto, una chispa de determinación apareció en sus ojos mientras empujaba aún más fuerte hasta que su cara estaba casi púrpura. Esta vez la puerta realmente cedía. Aunque lenta, definitivamente se estaba moviendo. Empujó y empujó hasta que finalmente, hubo un espacio suficiente para que pudiera deslizarse a través.

En cuanto pasó a través de la puerta, se inclinó y sostuvo sus rodillas. Su respiración era entrecortada. Sentía como si hubiera corrido miles de kilómetros. Nunca pensó que la puerta sería tan pesada. Después de recuperar el aliento, levantó la cabeza para finalmente mirar alrededor de la habitación. Pero lo que apareció frente a sus ojos fue una hermosa chica acostada en una cama de piedra durmiendo plácidamente.