Luchando contra enemigos de oro oscuro

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—¡Usen sus pociones! ¡No se queden atrás! ¡Sigan avanzando! ¡Sigan a William! —Ibra, Ro y Sara no dejaban de gritar eso todo el tiempo. Mientras sus voces se desvanecían en medio de la batalla que ocurría a su alrededor, y los ruidos explosivos que no paraban de sonar todo el tiempo.

—¡Mierda! ¡¿Qué diablos quiere hacer?!

—No, esa no es la pregunta correcta, pero ¿cómo puede hacer todo esto sin siquiera sentirse cansado?!!

—Hablando de esto, ¡ya estoy jadeando y todo lo que hago es correr y perseguirlo!!!

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Más comentarios como estos seguían viniendo de su equipo mientras William seguía luchando como un maldito señor asura. La batalla no había comenzado hace más de una hora, ¡y sin embargo, se sentían como si llevaran días en ella!

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—¡Cuidado! ¡Aquí vienen los maestros de espíritu oscuro! —de repente, la voz de Tomás llegó de la nada para sobresaltar a todos.