El Regreso de Emil

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—Un momento de silencio existió entre el Maestro —corrección, el ex Maestro— y el Familiar renegado.

La tensión en el aire era palpable, y aunque Emil saltó a la cabeza de Rey, fue rebotada por una resistencia por la cual no podría saltar —enviándola estrellándose de vuelta al suelo del que rebotó.

Las expresiones en los rostros de Rey y Emil eran como la noche y el día.

Mientras Emil tenía un aire optimista a su alrededor —una expresión sincera de amor y devoción—, el rostro de Rey se oscureció casi al instante. Le lanzó una mirada fría y ni siquiera se movió de su posición.

—Maest

—¿Qué haces aquí? —fue lo primero que salió de los labios de Rey en el momento en que ya no pudo manejar más el silencio.

Había varias cosas que quería decirle —a muchas de las cuales eran mucho más duras que la pregunta—, pero su mente tranquila le permitió seguir siendo razonable.

—¿P-por qué el Maestro me trata tan mal? Solo