```
Las velas colocadas fuera de la galería parpadearon al perder su llama cuando no había viento. Pero en el próximo instante, un viento frío salió de la pared de piedras colocada al final del corredor, soplando la llama hasta convertirla en humos grises que se desvanecieron en el aire.
Dentro de la galería, Ian pasaba su dedo en movimientos circulares sobre la superficie de la copa que era dorada. El té rojo perdía su color una vez que sus ojos rojos se reflejaban en el líquido. —Le he hablado de los seres inmortales —cuando pronunció las últimas dos palabras, Ian sonrió con un atisbo de maldad a Maroon.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com