Mami no quiere jugar conmigo!

—Adelle, por favor, lleva a Xiao Zhanzhan de vuelta al coche —el tono de Ran Xueyi era decisivo y tenía finalidad.

Adelle sabía que Ran Xueyi no aceptaría, no importaba qué beneficio o ventaja le intentaran dar. Cuando se trata de su hijo, Ran Xueyi no se mantiene cordial ni muestra amabilidad hacia nadie.

Cuando Adelle se enteró de que Ran Xueyi había dado a luz a un niño después de firmar un contrato, casi quiso colapsar. Se sintió como si hubiera sido engañada para firmar un contrato desventajoso con el diablo. Pero estaba equivocada. Incluso con un hijo, Ran Xueyi continuó aumentando en popularidad y todas sus películas se agotaban en los cines, convirtiéndola en otra Reina de Taquilla.

—Está bien —murmuró Adelle e intentó alejar al niño de ella.

Pero quién diría que Xiao Zhanzhan no quería soltarse.

Lleno de nueva determinación y también afligido porque su madre no cedió a su deseo, se le formaron lágrimas en los ojos.

Xiao Zhanzhan estaba a punto de llorar.