Confrontación con Yang Baihua (2)

—¿Qué? —Yang Baihua la miró incrédulo—. ¿Qué acabas de decir?

—Dije que cancelemos la boda. No hay necesidad de que nos sigamos lastimando y utilizando mutuamente. Además, ¿no es eso lo que realmente querías? —Ran Xueyi lo rechazó de manera directa e incluso mencionó hacia dónde se inclinaba el verdadero deseo de su corazón.

A Yang Baihua le costó tragar saliva al escuchar esas palabras de su boca. Aunque no le gustaba Ran Xueyi, aún conservaba su orgullo y dignidad como hombre. Ser rechazado dos veces por la mujer que lo miraba tan afectuosamente solo unos meses antes y luego, volverse fría hacia él pronto después, hizo que Yang Baihua se sintiera pisoteado.

—Ran Xueyi... ¡Deja de decir tonterías! El compromiso entre nosotros fue concertado por nuestros padres. ¡No puedes decidir cancelarlo solo porque estás siendo inmadura!

—¿Inmadura? —preguntó Ran Xueyi con un tono extremadamente calmado—. ¿Crees que lo que estás haciendo ahora mismo no es ser inmaduro, Yang Baihua?