Chantajeando a Yan Xian

—Tan pronto como llegó a casa, el Padre Fang le dio a Fang Yinglong una gran bofetada —¡Bastardo, a quién has ofendido en la escuela?

Fang Yinglong se quedó atónito. Se cubrió la cara que había sido abofeteada y dijo con cierta duda —Aparte de ese Qin Mufeng, no hay nadie más.

—¡Todavía no estás diciendo la verdad! —dijo el Padre Fang enojado—. Si solo ofendiste a un chico normal, ¿por qué la universidad rechazó mi oferta de donar 10 millones?

Fang Yinglong se quedó atónito. Frunció el ceño y no pudo descifrar la situación.

En ese momento, el Padre Fang dijo de nuevo —El Director Yan nos dijo que ofendiste a alguien que no deberías haber ofendido. Esa persona tiene poder e influencia en la capital. Esa persona le dio a la escuela un mensaje de que este asunto debe ser tratado con imparcialidad.