Capítulo 96: ¡Lo lamentarás!

Tang Li Xue jadeó de miedo y asombro cuando vio que el vasto y hermoso valle se había convertido en un gigantesco agujero profundo en el suelo desolado. Ni siquiera podía estimar qué tan profundo era ese hoyo desde aquí.

Al principio, creía que este falso dragón estaba exagerando cuando dijo que los padres de Yaya podrían poner patas arriba a toda la Secta Demonio Asura con un solo resoplido, ¡pero ahora veía la prueba real frente a sus propios ojos!

Tang Li Xue nerviosamente tomó a Yaya con ambas patas y la colocó sobre la escamosa palma del falso dragón.

—¿Qué estás haciendo? ¿Quieres que devuelva a esa cosita a sus padres? —preguntó desconcertado el Lagarto Alado de Ojos Rojos a Tang Li Xue.

—Tang Li Xue asintió inmediatamente con ansiedad y empujó a Yaya, que estaba sentada, con sus patas hacia el Lagarto Alado de Ojos Rojos.