Capítulo 498

—¿El estacionamiento? —Peter se sobresaltó ligeramente.

—¡Debe estar confundida! Ayer no conduje un coche; ¿cómo podría ir al estacionamiento? —dijo Susan rápidamente.

—Entonces debe haber sido otra persona, ¿verdad? Después de todo, la mujer que vi en el estacionamiento se estaba poniendo cómoda con otro hombre. —dijo Keira con ligereza.

Al oír esto, Peter se tensó, e inmediatamente miró a Susan.

—¡Peter, la persona de la que está hablando no puede ser yo! ¡Nunca fui al estacionamiento! —agitó sus manos apresuradamente Susan.

—¿Es así? —sonrió Keira—. También escuché a alguien mencionar que iba a darle a su gigoló un reloj. Oh, cierto, ¿compraste el reloj?

La cara de Susan se volvió aún más rígida al instante.

Ella había usado la tarjeta de Peter ayer, así que él definitivamente sabría lo que había comprado...

Como era de esperar, la cara de Peter ya se estaba oscureciendo.

Inmediatamente, Susan miró a Keira con resentimiento, y luego soltó un suspiro.