Capítulo 426

Al escuchar esto, los ojos de Austin se enrojecieron instantáneamente. —¿¡Qué?! ¿Ha estado mi hermana en Clance todos estos años?

Su complexión se volvió algo ansiosa.

Sin embargo, destellos de una escena de hace quince años atravesaban su mente.

En ese entonces, él tenía cinco años y su hermana cuatro.

Por ser juguetón, llevó a su hermana fuera de la casa en secreto, ¡solo para ser blanco de los traficantes de personas!

Al principio, los traficantes querían capturarlo a él por ser niño.

Fue su hermana la que se lanzó a los pies del traficante y se aferró con fuerza, rehusándose a soltar. El traficante la abofeteó varias veces, pero ella no soltó el agarre.

Los vecinos oyeron el alboroto y estaban a punto de salir por la puerta.

El traficante, sin atreverse a demorarse más, lo soltó por miedo y tomó a la hermana que se aferraba a él y la puso en el coche.