Capítulo 418

```

En cuanto se pronunciaron estas palabras, Austin eligió inmediatamente a un discípulo y corrió a buscar al Líder de la Secta.

—Chris, cubierto de sudor por la mirada de la señora Gill, se rió nerviosamente —Señora Gill, podemos hablar de esto. No hay necesidad de enojarse tanto... ¿Verdad, dónde está el señor Gill?

—La señora Gill se burló —Es demasiado tímido y tiene demasiada vergüenza para discutir con ustedes. ¡Hoy no vino; le dije que se quedara en casa!

Entonces, con un gesto de su mano, la señora Gill hizo que alguien le trajera inmediatamente una silla y se sentó. —Hoy, esperaré aquí para ver exactamente cómo la Secta Freeman planea explicarse conmigo.

Chris se quedó sin palabras.

Se adelantó para intercambiar cortesías con la señora Gill.

Keira observó desde un lado, frunciendo el ceño.

La señora Gill debía tener casi cincuenta años, pero aún se comportaba con una férrea determinación, su rostro lleno de ira, y con lo que acababa de decir...