No romperé nada, solo echaré un vistazo

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Recorrió el lugar y se dio cuenta de que Tang Yue era la única presente de la familia Tang. Probablemente porque su familia ya había venido ayer, así que no vinieron hoy.

Tang Yue estaba acompañando a una señora que parecía una noble. Su Bei no se acercó a saludarla y simplemente la observó casualmente.

La sala de exposiciones cubría un área de más de mil metros cuadrados y estaba repleta de todo tipo de joyería, jade y antigüedades. Su Bei estaba impresionada de que Tang Yue tuviera tales capacidades.

Si realmente no había dependido del Viejo Maestro Tang para sostener esta feria, de verdad era capaz.

La cultura del País S ha existido durante miles de años. Había muchas antigüedades preciosas. Sin embargo, las auténticas antigüedades se estaban volviendo más raras día tras día. Muy pocas personas podían exhibirlas. Sin embargo, Tang Yue tenía muchas de ellas.