Despejando el aire (K&A) (4)

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Keith rió entre dientes ante la expresión aturdida de Arya.

Su vínculo aún se estaba formando, pero era lo suficientemente fuerte como para que él sintiera la diferencia entre lo que sentía por Talia y lo que Arya despertaba dentro de él.

No le gustaba que Arya pensara en otro hombre que no fuera él, pero no podía culparla porque una pequeña parte de su corazón estaba reservada para Talia, y siempre sería así.

Keith puso su palma en la mejilla de Arya. —Dime, Arya… ¿puede el Alfa Cristian hacerte sentir estas chispas?

—No —respondió Arya con voz tenue. Aparte de unas pocas veces que tropezó durante el entrenamiento y el Alfa Cristian la atrapó, nunca se tocaron. Y nunca había sido tan suave ni cargado de chispas.

Keith se inclinó más cerca. —¿Puede hacerte sentir esta anticipación que agita las mariposas en tu estómago? —Su aliento chocaba contra sus labios.

Arya inhaló un aliento tembloroso y se dio cuenta de que él estaba captando sus emociones. —Estás haciendo trampa.