Nota del autor:
HOLA
He vuelto, aunque muy tarde, pero he vuelto, lamento la demora chicos pero realmente me quede absorto en escribir otra historia ya que estaba muy inspirado. Realmente lo siento por no publicar nada estos días.
Espero les guste este capitulo, y por cierto vayan a ver mi otra historia que publique, se llama "Sistema Fate(Fake)" me avisan si les gusta y que opinan de ella.
Gracias a:
@Brusk23
@kev1n_777
@JustAuthority
@JuanL
@Daoist1zHlI3
@davidelvaron
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Estación de Metro de Kioto, Prefectura de Kioto, 20 de Junio de 2005, 11:02 PM
—Magia diabólica, Diablos.—
El metro subterráneo se llenó de demonios grotescos, sus formas retorcidas y ojos ansiosos por desgarrar la carne del pelinegro. Maxwell se tensó ligeramente al ver la cantidad de demonios reunidos en el metro, inconscientemente fortaleció el agarre sobre sus pistolas. La energía demoníaca que había liberado en la pelea anterior comenzaba a desvanecerse y sus músculos protestaban, su cuerpo estaba al límite y su regeneración no funcionaba correctamente.
Los demonios avanzaban, sus garras afiladas rasgando el aire y sus presencias pudriendo el mundo que los rodeaba. Maxwell buscó un lugar estratégico, pero el pasillo estaba lleno de esas cosas. ¿Cómo había llegado a esto? ¿Por qué pensó tontamente en buscar la madriguera demoníaca y no en que los demonios vendrían a él eventualmente?
En medio del caos, dos figuras se destacaron. Un demonio rosa lleno de músculos y patas de cabra, típica representación de Satanás, con cuernos oscuros retorcidos y ojos carmesí. Se acercó a Maxwell, su sonrisa llena de dientes. Y la otra figura, era solo una niña zorro amordazada retorciéndose desesperadamente por los demonios a su alrededor.
"Al parecer tendré que hacer de niñero para la princesa callejera." Fueron los pensamientos burlones de Maxwell mientras centraba casi toda su atención en el demonio rosa que se acercaba lentamente a él.
—Hijo de Sparda, engendro de ese asqueroso traidor de Sparda. Pagarás con sangre su traición.— Dijo con una voz ronca y profunda que resonaba en los alrededores.
Maxwell solo se burló. Ya lo habían amenazado con palabras similares otros demonios. Este tipo en que se diferenciaba del resto? Ser rosa no era motivo suficiente para que sea tan complaciente de su victoria contra él.
—¿Qué más Pinky? — Le preguntó Maxwell con mofa. —¿Quieres que me una a tu grupito y use el rosa como color principal? Entonces lamento decir esto Pinky, pero prefiero el azul.— Termino mientras señalaba a un grupo de demonios inferiores de color rosa, quienes se detuvieron por un momento y mirándose entre si confundidos.
La risa del demonio llenó el metro subterráneo.
—No sabes cuanto disfrutaremos desmembrarte y degollarte vivo.— Sentenció con una sonrisa llena de dientes podridos. —Al menos, no seguistes los pasos de tu deplorable hermano al unirte al lado de ese falso Dios.— Tardíamente mencionó el demonio rosa con una ligera mueca de desdén.
Pero al mencionar a su hermano, los ojos de Maxwell se nublaron
El crujir de electricidad llegó a oídos del demonio rosa, quien levantó su mirada curioso hacia un Maxwell rodeado de chispas eléctricas rojas por todo su cuerpo.
Extendió su mano para retraer el cabello negro de que cubria sus ojos hacia atras y una enorme presión fue ejercida en todo el metro.
Una sensación de pesadez comenzó a embotar todo el lugar.
Ojos reptilianos amarillos miraron con intensidad al demonio rosa, quien retrocedio unos pasos inconscientemente al ver esos ojos.
—...Oye…—
Por unos momentos la figura de Maxwell se superpuso por otra más grotesca, bestial y amenazante.
Un latido.
Dos latidos.
Sonidos de palpitaciones de un corazón inundaron los oídos del demonio rosa
Imponentes cuernos invertidos, escamas obsidianas, en sus venas fluye magma que brillan incandescentemente por todo su cuerpo, dos pares de alas grandes tan afiladas que cortan el viento con unos cuantos movimientos. Cuencas de ojos vacías pero siendo iluminados por llamas demoniacas dentro de sí.
En tan solo segundos, instantes para los demás pero para el demonio rosa a quien iba dirigido toda esa presión, no fueron unos momentos, no, para él fue eterno, pero aunque su figura había vuelto a la normalidad, sus ojos no.
—...acaso estas bromeando? Si es así, inventa algo mejor para estas bromas.— Dijo con una sonrisa tétrica.
Esos familiares ojos que alguna vez provocaron escalofríos a la raza demoníaca volvieron, ojos pertenecientes al traidor que masacro y que provocó terror, miedo y horror a su raza. Ahora están presentes en el híbrido frente a él.
Todos los demonios retrocedieron ante su expresión.
Los demonios que antes surgieron de las sombras en busca de matarlo y hacer un festín con su sangre y carne, ahora le tenían un profundo miedo.
Una emoción que ya hace mucho habían enterrado con la muerte del traidor de Sparda, pero ahora volvió a resurgir con mayor fuerza.
—...matenlo…¡MATENLO!— Rugió el demonio Pinky con frenesí al sentirse amenazado.
Los demonios a su alrededor por un momento dudaron en atacar.
Pero esa duda fue resuelta cuando Maxwell se acercó con escalofriante calma hacia el demonio rosa y brutalmente le arrancó los cuernos al paralizado demonio.
Con su rugido de dolor, despertó de su aturdimiento a la oleada demoniaca y atacaron con desenfreno al hibrido de cabello negro.
La ferocidad con la que respondió y brutalizo el peli negro a los demonios inquieto a la pequeña Kunou que observa temerosa la masacre que sucedía frente a ella. Las brutales muertes de los demonios sin duda dejó una profunda huella en ella, la imagen del aparente amable joven que conoció en el parque fue distorsionada por la aterradora imagen del monstruo que veía con sus ojos, un monstruo bañado en sangre, sonriendo mientras desmembraba a sus víctimas infernales con deleite en sus ojos.
Su frenesí sangriento no paró, aumentó en intensidad al unirse las armas del peli negro.
Las pistolas gemelas, Ebony & Ivory, masacraron con efectividad aterradora a los demonios que eran destrozados por sus balas.
El demonio herido y a quien le arrancaron los cuernos retrocedió miserablemente a un lado cuando la atención de Maxwell era atraída por la horda infernal. Invoco llamas demoníacas en sus manos para cauterizar la herida, sus ojos llenos de miedo al observar la familiar figura de Maxwell destrozando a su raza, la sangre de los demonios comenzó a teñir por un momento su cabello negro por un intenso carmesí, sus ojos inhumanos mirando frenéticamente a sus próximas victimas acompañado de una sonrisa aterradora.
Tripas, órganos y cuerpos mutilados esparcidos por el suelo.
Todo hecho por el híbrido frente al demonio rosa, vio como él destrozaba a un Cacodemonio, una masa de carne esférica coronado por cuernos con un gran ojo que intentaba destruir frenéticamente al híbrido con una bola plasmática verde, pero sus ataque erraban y terminaban destruyendo los soportes del metro subterráneo.
Su resistencia fue inútil cuando Maxwell arrancó brutalmente su ojo y con sadismo lo obligó a comer su propio ojo, la masa esférica de carne que era el Cacodemonio colapso en una masa deforme al suelo, pronto la atención de Maxwell recayó sobre otro demonio desafortunado.
La masacre continuó y el demonio rosa comenzó a caer en desesperación.
Vigas del metro comenzaron a colapsar.
Al ver esto, Pinky tuvo la idea de enterrar vivo al híbrido. Aunque no muera por el derrumbe, al menos lo retrasaría lo suficiente para volver al Inframundo y transmitir información a sus generales.
Una conmemoración de llamas demoniacas explotó de las manos del demonio rosa y con gesto una llamarada se extendió por todo el metro, con el objetivo de todas las columnas que se agrietaban por la corrosión de su presencia.
El techo colapsó.
Maxwell que estaba profundamente sumido en la emoción y éxtasis se dio cuenta tardíamente del colapso del tren subterráneo, inmediatamente tomó a un demonio Brutus, un ser infernal con un exoesqueleto insectoide con forma de un humanoide musculoso de tres metros. Con gran fuerza obligó al Brutus a que recibiera gran parte del impacto pero en eso noto por el rabillo del ojo a Kunou.
Sus ojos volvieron a la normalidad.
El horror lleno su rostro, tiró a un lado al Brutus y con desenfreno se lanzó sin pensar encima de la niña zorro, usando su cuerpo para protegerla y recibir el mismo el impacto.
Un gran temblor sacudió los alrededores del metro subterráneo de Kioto, personas que pasaban o cercanas notaron inmediatamente la anomalía.
El campo acotado puesto por Georg en el metro subterráneo con el propósito de alejar a las personas ajenas al mundo sobrenatural, colapsó, y con ello miles de personas gritaron de asombro y miedo al ver el derrumbe de la arquitectura subterránea.
Personas se acercaron e incluso comenzaron a aventurarse dentro de las ruinas del metro.
Algunos gritaron al ver como jóvenes y adultos se adentraba en una zona peligrosa, regalandolas por su imprudencia pero ellos solo los ignoraron, los adultos más sensatos y temerosos llamaron a la policía y ambulancias en caso de que algunas personas desafortunadas están enterradas vivas en el metro.
Los jóvenes que se adentraron comenzaron a hurgar o profundizar, algunos se lastimaron levemente en el trayecto debido a la falta de iluminación, unos usaron las pantallas de sus móviles o linternas incorporadas en sus móviles como celulares Nokias, Samsungs Z130, Sony Ericsson W800 y algunos teléfonos móviles plegables que solo podían usar sus pantallas como fuente de luz.
Hasta que vieron un gran hoyo que daba un poco de iluminación en el centro de todo el metro, cercanos a las vías del tren y por consecuencias a los túneles. Aunque algo iluminados por las estrellas y la luna, esta no era suficiente para permitirles ver claramente a su alrededor hasta que potentes luces del cielo iluminaron fuertemente a los transeúntes que se acercaron al epicentro de todo.
Algunos solo levantaron sus manos y saludaron mientras gritaban "Hola mami, estoy en la TV" otros solo se centraron en investigar los alrededores para satisfacer su curiosidad morbosa.
Fue ahí que uno de los civiles se percató de movimientos en unos escombros, llamó a unos más para acercarse y ayudarle a levantar el gran escombro al pensar que había una persona dentro atrapado.
Con gran esfuerzo lograron hacer a un lado los escombros que obstaculizan la visión de lo que mantiene enterrado, un joven iluminó con su móvil lo que estaba enterrado, preocupado de que sea una persona al borde de la muerte.
Pero lo que vio lo dejó helado.
Antes de que pueda gritar o advertir a sus compañeros, una gran mano agarró con fuerza la cabeza del joven, asustado y temeroso comenzó a llorar antes de que sea calcinada hasta ser cenizas.
Todos quedaron en silencio.
Y gritos de horror y miedo estallaron.
Las personas comenzaron a huir del lugar, pero desafortunadamente para los civiles, grotescas criaturas emergieron de los escombros y los comenzaron a devorar.
Sangre fluyó en las ruinas del metro subterráneo mientras los reporteros impotentes transmitían en vivo la masacre que estaban presenciando.
Cadenas de noticias comenzaron a cortar la transmisión mientras algunas más atrevidas continuaron la transmisión de la masacre en proceso.
La gente alrededor de lo ocurrido gritaron al ver como esos monstruos empezaban a acercarse a ellos, comenzaban a salir de las ruinas pero un estallido resonó.
Un demonio que estaba más cerca del borde cayó de bruces, su cabeza había explotado como una sandía.
El humo emergía del cañón de una pistola tan negra como el ébano.
De los escombros cercanos a los rieles del tren emergió un joven peli negro con heridas y sangre por todo su cuerpo mientras sostenía a una niña con rasgos de zorro inconsciente, las heridas de Maxwell sangraban profusamente pero aun así sonreía con malicia al ver como los demonios se congelaron y empezaban a temblar.
—Oye~, oye~.—
Su voz provoco escalofríos en los demonios y en la gente que de los alrededores, podían sentir una presencia aterradora provenir del peli negro.
Algunas personas con celulares con capacidad de grabar videos comenzaron a hacerlo, grabando cada minuto mientras sus manos temblaban de miedo pero ellos no fueron los únicos, los reporteros y camarógrafos que llegaron al lugar comenzaron a transmitirlo, enfocando su atención en el "joven humano" que se enfrenta y provoca miedo en los terribles monstruos que asesinaron y devoraron a civiles hace unos momentos.
Los helicópteros de noticieros también comenzaron a centrar sus luces en el joven pelinegro mientras transmitían con vista aérea.
El mundo sobrenatural fue revelado oficialmente en vivo, el 20 de Junio del 2005 en Kioto, Japón.
—Su objetivo soy yo~. No lo olviden.—
El causante de todo esto.
Maxwell Ferris que estaba rodeado de demonios.