El río largo y el ataúd

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La cobertura protectora alrededor de la isla fue revelada; resultó estar hecha de muchos rombos. Esos rombos eran exactamente los "sectores" que el general había mencionado.

Su Ping y los demás lo siguieron a uno de los sectores.

La cobertura del área se abrió en el momento en que se acercaron, permitiéndoles salir sin problemas.

Apenas habían abandonado esa protección cuando sintieron la presión del vacío, como si estuvieran en medio de un mar profundo. No había oxígeno en el vacío; afortunadamente, Su Ping y los demás podían transformar el poder astral en el oxígeno que necesitaban. Serían aún menos dependientes del oxígeno a medida que su cultivo aumentara.

¡Moo!

Exclamaciones estallaron. Un enjambre de bestias del vacío que se acercaban rápidamente chillaron emocionadas al ver a Su Ping y a los demás.

—¡Muere! —El general cargó contra los invasores, comandando a Su Ping y a los demás como si fueran sus soldados.

Todo el mundo lo siguió de cerca.