Confianza

Cuando oyeron las palabras de Liu Yan, miraron inmediatamente hacia él.

—Liu Yan, ¿tienes una solución? Dínosla. No me gustan estos monstruos de élite. ¡Quiero deshacerme de ellos! —Murong Xue preguntó rápidamente.

Esos monstruos de élite habían rodeado a Murong Xue hace unos momentos. Si no hubiera sido por el oportuno rescate de Xu Han y el Fénix de Fuego Inmortal, Murong Xue ya habría tenido problemas.

Por lo tanto, Murong Xue guardaba un fuerte rencor contra estos monstruos de élite. Realmente quería exterminarlos a todos.

Xu Han no pudo evitar mirar a Liu Yan con expectación, —¿No me dirás que tienes una buena idea?

Allen Smith también miró a Liu Yan. Estaba curioso por la idea de Liu Yan.

Ante sus miradas expectantes, Liu Yan sacudió la cabeza con resignación y dijo:

—No es una buena idea. Sabéis que estos monstruos de élite están todos agrupados en formación defensiva. Es imposible idear un buen plan de batalla.