Termina una buena acción con otra buena acción

La joven chica retraía su cuello temerosamente y le decía a Lin Yuan:

—Gracias, Señor. Gracias por traerme con usted.

Los dos guardias miraron a Lin Yuan con incredulidad cuando él defendió a la joven chica. No entendían por qué un élite vestido tan lujosamente se entrometería personalmente en un asunto tan trivial.

Sus ojos estaban entrenados hasta el punto de que inmediatamente reconocieron que Lin Yuan venía de un impresionante trasfondo. Pero en vez de mostrar la alegría usual por poder dar la bienvenida a un VIP, lucían severos.

La gente de la Federación del Gran Exuberante aparecía a menudo en la Ciudad de Oak, y muchas cámaras de comercio habían establecido sucursales en la Ciudad de Oak.

Sin embargo, la gente de la Federación del Gran Exuberante que venía a la Ciudad de Oak vistiendo tales prendas lujosas solía ser o bien los jefes de las cámaras de comercio o los subordinados enviados por los discípulos de familias de élite secretas para realizar una inspección.