—Cory Blair resopló fríamente, dando un paso atrás con las manos detrás de él —dijo Reilly, esta es tu última oportunidad. Si no puedes manejarlo, déjaselo a Bryce.
Luego de soltar estas palabras, Cory Blair se dio la vuelta y se marchó.
La cara de Reilly se volvió extremadamente fea. No pudo evitar apretar los puños y rechinar los dientes.
No tuvo otra opción que culpar a Ethan Smith por la indiferencia de su padre.
—Ethan Smith... ¡Me aseguraré de que mueras! —dijo fríamente Reilly.
...
En un abrir y cerrar de ojos, Ethan Smith había estado inconsciente durante una semana completa.
Afortunadamente, el Maestro del Pabellón se había ocupado bien de él, y el cuerpo de Ethan estaba mayormente ileso.
Finalmente, al mediodía de este día, Ethan despertó aturdido.
Al ver los alrededores familiares, Ethan estuvo un poco confundido por un momento.
—¿Despierto? —la voz del Maestro del Pabellón llegó desde un lado.
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