¡Liu Jingsheng, Arrodíllate!

"En este punto...

—Chen Jiali empezó a reír a carcajadas—, sintiéndose realmente feliz.

Hace un momento creía que todo se había acabado para ella.

Inesperadamente, Zheng Zhaohai aún reservaba algunos ases en la manga.

Miró a Zheng Zhaohai y sonrió:

— Cariño, definitivamente eres el mejor.

—Perra... ¡Perra! —Ning Hansheng rugió con ira.

—Jajaja... —Chen Jiali redobló su risa—. ¡Ning Hansheng, oh Ning Hansheng, te lo mereces! Si no tuviera planes para ti, ¿crees que me habría fijado en ti con mi apariencia de antes? Basta, deja de gritar aquí. ¡Date prisa y toma una decisión!

Sin embargo, en ese momento…

Una voz perezosa sonó en el vestíbulo.

—¿Ya han terminado ustedes?

Todos los presentes se giraron y miraron a Yang Luo.

—Yang Luo levantó la vista hacia Zheng Zhaohai y preguntó indiferente:

— Dijiste que conoces al presidente de la Cámara de Comercio Hexing, Liu Jingsheng, ¿verdad?