¡Encontré un tesoro!

Después de que Sato Taro y los demás se fueron, todo el campo de artes marciales quedó en silencio.

—Sr. Yang, no esperaba que no solo sus habilidades médicas fueran excelentes, sino que su fuerza en artes marciales también sea tan poderosa —dijo Hong Zekai con admiración.

Anteriormente, pensó que Yang Luo no conocía las artes marciales.

Ahora, parecía que no solo practicaba artes marciales, ¡sino que también era más fuerte que su padre!

—Sr. Yang, ¿puedo preguntar en qué reino se encuentra su cultivo? —preguntó Hong Yunzhi respetuosamente.

En su opinión, el cultivo de Yang Luo debería ser más alto que el suyo.

De lo contrario, Sato Taro no habría quedado en ese estado, incapaz de contraatacar.

—Para ser honesto, no sé en qué reino estoy ahora —dijo Yang Luo sacudiendo la cabeza.

Estas palabras eran la verdad.

No sabía a qué era equivalente el reino de establecimiento de fundación de etapa media cuando se convertía a artes marciales.

Sin embargo, Hong Yunzhi asintió y dijo: