Técnica de Domesticación del Dragón de los Nueve Cielos

Después de salir del hospital, Yang Luo sintió que estaba en un sueño.

Había bajado de la montaña para cumplir con un compromiso, pero ahora, en realidad se encontró con otra hermosa prometida.

Su Qingmei también sentía que estaba soñando.

No esperaba comprometerse con un hombre que acababa de conocer.

Para ser honesta, no estaba dispuesta, pero no quería ir en contra de los deseos de su abuelo.

Hubo un largo silencio entre ambos.

Luego, Yang Luo habló:

—Señorita Su, si no está dispuesta, se lo diré al Viejo Maestro Su ahora mismo.

—No —Su Qingmei lo detuvo—. Abuelo acaba de recuperarse. No quiero hacer que Abuelo se enoje».

—¿Entonces realmente nos vamos a comprometer? —Yang Luo miró a Su Qingmei con una expresión complicada.

No era una pérdida para él comprometerse con una belleza sin igual.

Además, no hace mucho tiempo, había tocado accidentalmente el cuerpo de esta mujer y había sentido que la constitución de esta mujer era en realidad el Innato Cuerpo Puro Yin que se suponía que debía buscar.

El Innato Cuerpo Puro Yin era perfectamente compatible con su Innato Cuerpo Puro Yang. Si pudieran realizar la cultivación dual, sería capaz de equilibrar su excesiva energía Yang.

No solo podría proteger su vida, sino que también podría mejorar su cultivación.

Por eso accedió a la solicitud del Viejo Maestro Su.

En resumen, aunque no se comprometiera con esta mujer, no tenía la intención de dejarla en los próximos tres años.

Su Qingmei tomó un profundo aliento y dijo:

—Yang Luo, comprometámonos primero de acuerdo con los deseos de mi abuelo.

—Después de un período de tiempo, cuando la salud de mi abuelo se recupere por completo, le diremos a Abuelo que anule nuestro compromiso .

Yang Luo estaba a punto de hablar cuando Su Qingmei continuó:

—Me estoy quedando en la Villa 8 de la Corte del Río Imperial. Esta es la llave de mi villa. Puedes regresar primero. Todavía tengo algo en mi empresa, así que no volveré contigo .

Mientras hablaba, Su Qingmei entregó a Yang Luo una llave antes de subirse al coche y abandonar el hospital.

Después de ver partir a Su Qingmei, Yang Luo tomó un taxi directamente hacia la Corte del Río Imperial.

La Corte del Río Imperial era uno de los distritos de villas de alta gama más importantes en la Ciudad Jiang. Una villa dentro de esta comunidad costaba al menos 50 millones de yuanes.

Yang Luo sostenía la llave y se encontraba en la entrada de la Villa Número 8. No pudo evitar suspirar en su corazón:

—¡Mi prometida es realmente rica!

Ahora que acababa de llegar a Ciudad Jiang y no tenía a dónde ir por el momento, no estaba mal quedarse aquí.

Después de entrar en la villa, Yang Luo fue directamente al salón y se sentó en el sofá.

—Viejo pedo, hice lo que me pediste, pero la otra parte rompió el contrato. No puedes culparme por esto .

Yang Luo suspiró.

Luego, levantó su mano izquierda y miró un antiguo anillo negro en su dedo medio.

Este anillo negro se lo había dado el anciano. Se llamaba anillo de almacenamiento, y había un espacio de 100 metros cuadrados dentro que le permitía almacenar muchas cosas.

Yang Luo transfirió su Verdadero Qi, sacando de su anillo de almacenamiento un token negro y dorado del tamaño de una palma.

Según el anciano, este token se llamaba "Token del Emperador Divino". Siempre y cuando sostuviera el Token del Emperador Divino, podría hacerse cargo de la enorme organización internacional que el anciano había establecido.

Sin embargo, Yang Luo todavía no creía lo que decía el anciano. Sentía que el anciano lo estaba engañando.

Por supuesto, si era cierto o no, lo vería más tarde.

Después de guardar el Token del Emperador Divino en su anillo de almacenamiento, Yang Luo sacó otras cinco fotos.

En estas cinco fotos había cinco niñas pequeñas, de unos pocos años a adolescentes. Aunque parecían muy jóvenes, no era difícil ver que estas cinco niñas eran todas hermosas.

Yang Luo acarició suavemente las cinco fotos y murmuró:

—Hermana Mayor Superior, Segunda Hermana Mayor, Tercera Hermana Mayor, Cuarta Hermana Mayor, Quinta Hermana Mayor, Luo'er las extraña tanto ...

Mirando a la niña en las cinco fotos, apareció un dejo de nostalgia en los ojos de Yang Luo. También pensó en aquellos días en que solía practicar y jugar con sus cinco hermanas mayores.

En ese entonces, tenía solo tres o cuatro años. Sus cinco hermanas mayores cuidaban bien de él y pensaban en él cada vez que había algo delicioso o divertido.

Porque había quedado huérfano desde que era joven y fue adoptado por el anciano, aparte del anciano, estas cinco hermanas mayores eran las que más lo trataban bien.

—Hermanas mayores, espero que podamos reunirnos lo antes posible —Yang Luo olfateó y guardó las cinco fotos en su anillo de almacenamiento—.

Sin embargo, esta vez, no solo tenía que cumplir con su compromiso y encontrar a sus cinco hermanas mayores para hacerse cargo de esa organización, sino que también tenía que investigar sus antecedentes y sus padres.

Anteriormente, había preguntado al anciano muchas veces quiénes eran sus padres y dónde estaban, pero el anciano nunca dijo nada. Solo insinuó que Yang Luo lo descubriría cuando fuera lo suficientemente fuerte.

—Papá, mamá, ¡definitivamente los encontraré! —Yang Luo juró en su corazón—. Luego, cerró los ojos y comenzó a cultivar.

Cuando bajó de la montaña, el anciano también había dicho que aunque ya había alcanzado cierto nivel de fuerza, no podía descuidar su cultivación.

Después de todo, siempre había alguien mejor. Este mundo estaba lejos de ser tan simple como había imaginado.

En cuanto a Yang Luo, cultivó una técnica de cultivación inmortal llamada "Técnica de Domesticación del Dragón de los Nueve Cielos". Según el anciano, esta técnica de cultivación era muy poderosa, e incluso se consideraba la técnica de cultivación inmortal número uno en el mundo. Después de cultivarla hasta la Etapa de Gran éxito, fue suficiente para conmocionar al mundo y hacer llorar a fantasmas y dioses.

Por supuesto, además de cultivar fuerza interna, el viejo pedo también le enseñó una técnica externa llamada Ochenta-Nueve Misterios. Se decía que después de cultivarlo hasta la Etapa de Gran éxito, el cascarón carnal sería inmortal e indestructible, y su cuerpo se convertiría en un sabio.

(Nota del traductor: Ochenta-Nueve es la traducción directa, pero también puede referirse a su multiplicación, que es Setenta y Dos. Posiblemente una referencia a las 72 Transformaciones del Rey Mono.)

Aunque solo había cultivado hasta el reino de Pequeño éxito, ya era invulnerable a las armas mortales e impermeable al fuego y al agua.

Mientras Yang Luo cultivaba, el qi espiritual se reunía de todas direcciones y se adentraba en su cuerpo.

Un dragón dorado débil se enrolló alrededor de su cuerpo, misterioso e insondable.

El tiempo pasó lentamente. Cuando Yang Luo abrió los ojos nuevamente, se dio cuenta de que ya era de noche.

Sin embargo, lo que deprimió a Yang Luo fue que desde que su nivel de cultivación había entrado en la etapa media del reino de establecimiento de fundación, se había estancado y ya no podía cultivar en un reino superior.

El viejo pedo le había dicho que había muchos reinos en el camino de la cultivación. Las primeras etapas fueron el Reino de Refinamiento de Qi, el reino de establecimiento de fundación, el Reino de Transcendencia de la Mortalidad, el Reino de Formación del Alma y el Reino de Convergencia Dao.

Una vez que uno cruzara el reino de Convergencia Dao, podría entrar en el Reino Inmortal de la Tierra y convertirse en un verdadero Inmortal de la Tierra.

Sin embargo, ahora que no había cruzado ni siquiera el reino de establecimiento de la fundación, ¿cómo podría convertirse en un Inmortal de la Tierra?

La energía espiritual en la ciudad todavía era demasiado delgada.

¡Tenía que pensar en una forma de resolver este problema!

Yang Luo pensó por un momento y planeó ir a la botica en el centro de la ciudad para comprar algunas hierbas para refinar píldoras para ayudar en su cultivación.

Casualmente, también tenía hambre, así que salió a comer.

Yang Luo dejó la Corte del Río Imperial y tomó un taxi hasta el centro de la ciudad.

Después de dar vueltas, Yang Luo fue a algunas boticas, pero solo logró comprar algunas hierbas. La mayoría de las hierbas no se podían comprar.

Sin darse cuenta, Yang Luo llegó a la entrada de una sala de medicina llamada Residencia de las Cien Hierbas.

Esta sala de medicina tenía un estilo antiguo y ocupaba una gran área. Tenía tres pisos de altura y era más grande que los otros lugares a los que había estado antes.

Además, el negocio de la botica era muy bueno, y había un flujo interminable de personas que venían a ver al médico y comprar medicinas.

—¿Debería poder comprar aquí las hierbas que necesito, verdad? —murmuró Yang Luo.

Lamentablemente, al final, Yang Luo solo compró algunas hierbas. Todavía faltaba por comprar la mitad de las hierbas de la lista.

Justo cuando Yang Luo estaba a punto de irse, de repente se escuchó un grito ansioso desde atrás.

—¡Alguien! ¡Alguien! ¡Salven a mi esposa!

Yang Luo se dio vuelta y vio a un hombre de mediana edad corriendo con una mujer de mediana edad en sus brazos.