El problema de Salma

Después de dudar un momento, Connor dijo con expresión de desamparo:

—Entonces, ¿qué pasa si no puedo encontrar a la persona adecuada?

—Eso no tiene nada que ver conmigo… —dijo Chelsea con ligereza.

—No tiene nada que ver contigo, dices —cuando Connor escuchó las palabras de Chelsea, quedó instantáneamente sin palabras. La expresión en su cara también estaba muy destrozada.

—Vanessa ha estado trabajando en el Heavens Club durante tanto tiempo, y básicamente, muchos de los clientes son protegidos solo por Vanessa. Ahora de repente quieres que consiga a alguien para reemplazarla, pero ¿cómo voy a encontrar a alguien tan rápidamente? Si el Heavens Club no tiene a Vanessa ahora, no pasará mucho antes de que cierre… —Connor gritó a Chelsea emocionado.

—Creo que te recordé esto hace mucho tiempo. No importa qué, tienes que darte prisa y encontrar a alguien más. Definitivamente no voy a darte a Vanessa… —le dijo Chelsea a Connor con una sonrisa.