La palabra que Iris pronunció sobre cómo Caña aún lo veía como a un padre lo golpeó duro. Él veía a Caña como al hijo de su mejor amigo y para él mirarlo así le enviaba una sensación mixta en su mente.
—Lo hice por eso. No necesito nada más —Iris tomó la mano de Caña—. Tu hijo estará bien y si insistes en aliarte con Kellan, eso dependerá de ti. Con esto, mi compañero podrá luchar sinceramente contra ti.
Iris podía ver cómo esta revelación sorprendía al alfa Derick, porque ellos no exigían nada de él. Caña tenía razón sobre la reacción que tendría el alfa Derick con la forma en que ellos habían respondido después de salvar la vida de Cezi.
—Con esto, nos debes, pero nosotros no te debemos nada, así que cuando llegue el momento y aún no puedas ver la verdad, no habrá arrepentimientos.
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