¡ME ENGAÑASTE!

—Iris frunció el ceño. Caña parecía de buen humor. Toma su mano mientras caminan hacia el túnel y mira alrededor esta vasta área. Esperaba a que ella respondiera a la pregunta.

Mientras tanto, la gente los observaba en secreto, ya que la vista de Iris y Caña caminando juntos pacíficamente era una vista rara de ver. Las mujeres nunca habían estado en esta área, e incluso si estuvieran, eran enviadas para satisfacer el deseo de los guardianes.

O recientemente, se les había obligado a embarazar a tantas mujeres como fuera posible, ya que el alfa quería tener muchos miembros en la manada. Alpha Gill pensaba en la cantidad de su manada porque había muchos hombres muertos durante este proyecto, pero no pensaba en la calidad de sus vidas, ya que no había vida más importante que la suya y ahora, la perdió.