Continente del Norte

—Estoy bastante seguro de que tu amigo está maldito, pero si quieres que esté 100 por ciento seguro, entonces tendría que ver al paciente para poder examinar personalmente su condición —dijo de repente Li Shizhen.

—Ehh…

Las palabras de Li Shizhen tomaron a Yuan por sorpresa.

—L-Lo siento, pero eso es imposible —dijo un momento después.

—¿Imposible? ¿Por qué? —Li Shizhen levantó las cejas.

—Mi amigo proviene de una familia súper secreta y estricta, así que acercarse a él es casi imposible. Además, vive en un lugar que está muy, muy lejos de este lugar.

—Oh, y algo le sucedió a su familia recientemente, por lo que es aún más difícil verlo ahora… —Yuan inventó alguna excusa al azar—. Después de todo, no es que pudiera decirle a Li Shizhen la verdad sobre su situación, ya que sonaría loco.

—¿Es así? —Li Shizhen dudaba de que Yuan le dijera la verdad, pero no dijo nada al respecto, ya que debe haber una razón por la que Yuan actúa de esta manera.