Candace había estado de muy buen humor desde el momento en que salió de la casa de Matt después de dos increíbles rondas de sexo muy satisfactorio.
A pesar de que había dudado de la sabiduría de su decisión de involucrarse en tal aventura con él, no pudo negar que se había divertido incluso en un tiempo tan corto.
Y resultó que Matt era mejor cocinero de lo que ella esperaba. A pesar de que la salsa se había quemado, la comida realmente tenía un buen sabor.
Aunque sabía que era tonto, esperaba con ansias su próxima visita a él, que sería al día siguiente.
Ambos habían acordado que aprovecharan al máximo este período, ya que ambos estaban disponibles en este momento y no sabían cómo saldrían sus horarios después de que ella regresara a Sogal y él reanudara el trabajo.
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