Tan pronto como Quinn escuchó las palabras que salían de la boca de Sil, lo detuvo allí mismo y rápidamente usó su energía celestial para cubrirlos a ambos en su espacio blanco. Aunque aún no había recuperado toda su energía celestial después de la práctica, había suficiente para asegurar la ubicación. Él creía que era importante que nadie más terminara escuchando lo que Sil estaba diciendo.
—Sil… por favor, dime que no es cierto —Quinn preguntó, aún sorprendido por lo que Sil estaba tratando de insinuar.
Usando sus poderes, Sil abre el portal para revelar el glorioso tridente que utilizó en su batalla contra Athos. Sin duda, era más elegante que el del comandante, pero al observarlo más de cerca, ambos tridentes parecían tener una artesanía y un diseño similares. Y al ver esto, solo agregó más preocupación a la mente de Quinn.
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