El dios gigante

El público en el Espacio Celestial estaba aumentando a cada momento, y se necesitaban más y más celestiales para soportar el área mientras todos miraban a la esfera para presenciar lo que estaba por venir. El Asesino de Dioses de la tierra, que recientemente estaba causando problemas para muchos, y un celestial estaban trabajando juntos.

Viendo todo esto entre los otros Celestiales no era otro que Bliss.

—Eres un idiota, un idiota! Y supongo que yo también soy un idiota por enviarte a este lugar— Bliss tenía una profunda arruga en su rostro —¿Cómo puedes causar tantos problemas sin importar a dónde vayas? Ahora que vean que estás trabajando con un Asesino de Dioses, adivinarán que ambos son del mismo planeta o tienen alguna conexión.—

—Si los demás descubren que un celestial tiene conexión con un asesino de dioses, entonces nos convertiremos en un objetivo aún más grande del que ya somos. Y, por supuesto, no puedo contactar al otro— Bliss suspiró con indignación.

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