—Él tenía que dividir su tiempo entre el campo de batalla, la ciudad de Valerón, donde tenía que encontrarse regularmente con los Reales y compartir con ellos otro pedazo de conocimiento cada vez que cumplían con sus promesas, y eventos sociales.
—Thrud había conquistado a Belius, pero la victoria había llegado con un alto precio. No quedaba ni una sola alma allí y la propia tormenta que le había permitido conquistar la ciudad también la había convertido en ruinas después de que Berion hubiera detonado las matrices protectoras.
—Para empeorar las cosas, Milea había aprovechado la oportunidad para expandir las fronteras del Imperio y había posicionado la mayor parte de sus fuerzas a lo largo de la cordillera de la región de Kellar.
—Con la mayoría de sus Bestias Divinas aún encerradas en la cámara de regeneración del Grifo Dorado y sin mecanismo defensivo en Belius, la Reina Loca se vio obligada a aliviar temporalmente la presión sobre las fronteras internas del Reino.
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