Perspectivas

La verdad podría herirlo, pero las mentiras le habían dolido aún más.

El trauma, el duelo nunca habían dejado de doler hasta que se había visto obligado a enfrentar sus propios errores a través de los ojos de los demás. Ella no podía permitir que él comenzara su vida de nuevo basándose en una mentira conveniente.

Ya era hora de ser honesta con Lith, incluso si eso significaba destruir su relación. Cada día que ocultaba la verdad había sido una tortura para Solus, pero lo soportó porque se preocupaba demasiado por él.

Incluso estaba dispuesta a soportar su rencor si eso significaba que Lith cambiara para mejor.

—Lith, ¿confías en mí? —le preguntó.

—Confío en ti con mi vida. Aparte de Protector, eres mi único verdadero amigo. A pesar de haber presenciado cada uno y los más despreciables defectos míos, siempre me has aceptado tal como soy. No sería la persona que soy ahora sin ti, Solus. —Él respondió.

—Entonces espero que algún día puedas perdonarme. —