Despreciando al Asistente Miles

—Oh, ciertamente, su madre debe ser una joya para dar a luz a un bebé tan lindo.—Ella sonrió radiante.

—Ella lo es—respondió él mientras acariciaba lentamente la espalda de su mano. Al ver que Jeslyn empezaba a verse preocupada, finalmente la dejó ir con una sonrisa en los ojos, mientras que su rostro parecía indiferente.

Las cámaras estaban fijas en los dos, lo que hacía que quienes los observaban empezaran a tener sentimientos extraños sobre Jeslyn y Maverick.

—¿Soy el único que se siente raro?—

—No, creo que algo está pasando entre esos dos.—

—No es posible, dejen de hablar tonterías.—

—Entonces expliquen lo que están viendo.—

—Él aprecia su música, ¿por qué no? Como hombre, abrazaría a Jeslyn si estuviera en sus zapatos. Su música fue genial.—