Capítulo 28 ¿Conoce tu lugar?

Unos días después. Academia Kuoh.

--Souji, Kaicho te busca.

--¿Oh? Saji... iré más tarde.

Sin siquiera voltear a mirar a Seichiro Saji continúe caminado.

--¡Oye, espera!

--¿Qué quieres Saji...?

--Mira sé que no te agrado... carajo, sé que no te agradamos ninguno de nosotros pero somos un equipo ahora... ¿No es así?

--Te equivocas en muchas cosas pero tienes razón en una Saji... somos un equipo... tenemos una bruja con trenzas, una onmioji con cuchillo, una chica cerebro de musculo, una ojou-sama de cabello plateado, una chibi con coletas, una Yamato Nadeshiko con lentes, a Ti~ Un pendejo hormonado, a Sona quien aún tiene un largo camino por recorrer y a mí Un Sensual y Majestuoso Paciente Psiquiatrico...

--Es increíble cómo puedes auto insultarte y seguir sonando genial...

--Todo depende de que tan gruesa es tu cara y que tan desvergonzado eres... acéptalo chico, somos demonios, dejamos la humanidad atrás, los preceptos morales y éticos tienen tanto valor para nosotros como el papel higiénico~ y volviendo al tu pregunta, no los odio, de hecho y efectivamente no siento nada por ustedes, aunque no negare que ver a Sona molesta es divertido.

El portador de Vitra se quedó sin palabras ante la franqueza de su compañero.

--Siendo Honestos mi "querido" Saji-kun~

Dijo el pelinegro rodeando el cuello del rubio con su brazo y acercando su rostro al de él.

--Bien podría matarlos a todos o ver como los matan y aun no sentiría nada de nada~ Salvo tal vez diversión por el rostro que pondría Sona en esa situación~ Jajajaja~ de solo pensarlo es algo divertido ¿No lo crees?

Seichiro Saji quedo paralizado por el miedo que su compañero, no que esta aberración en forma humana le generaba, este ser hablaba de la muerte no solo su propia muerte, sino de todos los que él había empezado a querer como su nueva familia y eso incluía al bastardo frente a él. Saji estaba aterrado, porque podía sentir la honestidad en sus palabras, no había hostilidad solo una infinita y cruel indiferencia.

--No te asustes tanto, Pequeño... Los grandes demonios son mucho peores que yo~

Hyoudou Souji sonrió y palmeo el hombro del aturdido rubio cenizo antes de sumergirse en una sombra cercana con una sonrisa burlona en su rostro.

--Carajo...eso fue aterrador...

Seichiro Saji se sostuvo de una de las paredes para evitar caer al suelo ya que sus piernas estaba temblando por el miedo instintivo que despertó en el esa última sonrisa.

--Mierda... como esa cosa puede ser el hermano del idiota de Hyoudou Iseei...

***

Salón del Concejo Estudiantil.

--Me buscabas, My Littel Lady~

*KYAAAA*

Salí de las sombras con una sonrisa de negocios la cual hizo fruncir el ceño a Sona, y gritar del susto a la pequeña chibi con coletas de Nimura.

--¿Souji-kun... podrías usar la puerta como una persona normal?

Pregunto o más bien demando Sona mientras acomodaba sus lentes, fingiendo calma.

--Ciertamente... podría pero~ ¿Dónde estaría la diversión?

Camine hacia su escritorio y saque una Rosa Azul de mi sombra entregándola como un regalo a ella.

--Encuentro infinitamente entretenido el cambiar de tus expresiones, ver como tu bello y frio rostro es obligado a cambiar por cada una de mis acciones, así esa micro expresión me parece encantadora y entrañable~

--Me alegro de que hallas encontrado algo en que entretenerte pero agradecería que no fuera a costa mía y que buscaras algo más. Souji-kun.

Se quejó Sona aun tomando la rosa y colocándola en un florero sobre la repisa a su espalda.

--Pero volvamos al tema, no puedo permitirte saltar de grado...

--Hmmm~ suena falso pero lo aceptare... Dame algo para evitar pudrirme en este lugar~

Me encogí de hombros y lo acepte, hice mi ridícula exigencia sin muchas esperanzas de éxito, en cualquier caso siempre puedo hacer trampa o ser un medico oscuro, los sindicatos criminales y las clínicas estéticas sin licencia siempre necesitan personal.

--Extensión de asistencia permanente, deberás volver para presentar los exámenes y algunas actividades culturales y de los clubes, así como tendrás más trabajo como demonio ya que no estarás ocupado con la escuela... ¿De acuerdo?

Sona me entrego unos cuantos papeles legales de la escuela, así como varios documentos del inframundo, todo acordó a lo que había dicho por lo que firme sin muchos problemas.

--Bien, ya está listo...

Reí mientras mi uniforme escolar cambiaba a una armadura hecha de sombras, exudando un aire de muerte y sangre.

--¿Continuaras tu cacería Souji-kun?

--Hay tantos pecadores libres en la tierra~ Sona-sama... solo reciclare un poco de basura~

--Has lo que quieras... pero asegúrate de no atacar humanos.

--Sona-sama, yo no ataco humanos... solo saco la basura~

Con esa última frase el joven cubierto con una infinita malicia dejo la habitación tras hundirse en su propia sombra.

--Kaicho... está bien que deje ir a Souji-kun de esa manera...

Pregunto con cuidado la Obispo de cabellos plateados Momo Hankai.

--Momo-san... ¿Crees que puedo detenerlo, son destruir la escuela en el proceso?

Sona se burló de sí misma trayendo una sonrisa despectiva a su rostro y una ola de vergüenza a todos los miembros de su nobleza, todos sabían que eran débiles y eso les pesaba en el alma, ya que sin una fuerza suficiente los sueños de su ama y sus propios deseos estarían siempre fuera de su alcance.

--¡¿Pero si todos atacamos juntos deberíamos poder someterlo?!

Gruño la Peón Ruruko Nimura.

--Ruruko-chan... Souji-kun está en otro nivel... él es... Un...

La Obispo miro a su maestra antes de continuar.

--Nimura-san...

Sona hablo con una voz fría y serena, haciendo que sus ojos violáceos brillaran con una ligera supremacía.

--Souji en efecto es más fuerte que muchos de los aquí presentes, su poder demoniaco está a la par conmigo, su habilidad natural con la sombras le permite no solo una gran movilidad sino una practicidad y control de área increíbles, además gracias a su clase de "Torre" tiene un aumento de fuerza en su ya considerable poder físico, sin contar su maestría en Kendo y el manejo de otras artes marciales.

--Ciertamente, Hyoudou Souji es un Todo Terreno Perfecto... Kaicho.

Comento Shinra Tsubaki mientras acariciaba los pétalos de la Rosa Azul dejada por su enigmático y demente compañero.

--En términos simples si esto fuera un RPG Nimura-chan~, Kaicho y Yo seriamos Archi magos, Momo-chan y Toujo-san serian Sacerdotes o Chamanes, Meguri-chan un Samurái, Tsubasa-san una Bárbara, mientras que tú y Saji-kun serían soldados o guerreros rasos, en cambio Souji-kun no sería el FINAL BOSS o un BOSS Extra del NewGame+, en otras palabras un Jodido Monstruo~

--¿Ya veo... entonces solo tenemos que hacernos más fuertes para derrotar al Jefe Final?

Nimura replico con su usual optimismo solo que este parecía un poco forzado, ya que sus piernas aun temblaban por el despliegue del touki sangriento anterior.

--Más que entrenar, necesitamos un objeto específico para derrotarlo... Nimura-chan... ¿no es así Kaicho?

Comento con cansancio y nerviosismo la reina Sitri.

--Si, la única forma de controlar a Souji-kun es con una buenas "Riendas"

La heredera de la casa Sitri aún no se daba por vencida en sus planes para controlar su propio destino.

***

Algunos días y muchos criminales con huesos rotos después.

Residencia Hyoudou.

--A ver si entendí Gremory~ ¿Vas a dejar que la Rubia Inocente, quien no sabe decir que "No" en las garras de la Masa de lujuria sin huevos y despropósito de ser vivo al que lamentablemente debo llamar hermano?

Pregunto un chico pelinegro con extraños ojos negro azulados a una hermosa y sugestiva chica pelirroja frente a él.

--Si, dejare que Asia Argento se quede con Iseei y no acepto que lo llames despropósito él es ahora mi peón.

Gruño la pelirroja.

--Un peón que casi muere más en una semana que en toda su vida natural~ por el amor de Ilhan...

El pelinegro exhalo con frustración y cambio de tema, mientras un aura oscura y sangrienta se levantaba de sus hombros.

--Escúchame Rias Gremory, deja de jugar a las malditas casitas y has tu puto trabajo, eh estado cazando Callejeros y espantando cuervos por toda la ciudad, "TU" ciudad, si bien eres amiga de mi Ama, estas delegando demasiadas de tus funciones a ella... Sona es competente pero ella tiene sus propios planes y estoy seguro que no incluye llevar la jodida gestión de tu puta ciudad. Por lo que me declaro en huelga... no cazare más callejeros, ni patrullare las calles, dejare libres a todos los traficantes de drogas, proxenetas y violadores que se ocultan es este agujero de mierda que llamas hogar... y agradecería que dejaras de meter tu puta nariz donde no te llaman...

Dijo el joven molesto sacando un murciélago atado con cuerdas de su sombra, al cual la pelirroja reconoció de inmediato como su familiar.

--La próxima vez tendremos sopa de murciélago...

--¿Me estas amenazando Hyoudou Souji?

Rugió la pelirroja mientras hebras de energía carmesí se formaban a su alrededor.

--Tómalo como quieras Princesita~ Arruinada solo recuerda~

El pelinegro le dio una amplia y enfermiza sonrisa.

--Si yo quiero, tú y todos los tuyos están muertos~

Cientos de tentáculos se materializaron a su alrededor, rodeándola desde todos los ángulos posibles así como sujetándola antes de si quiera poder mostrar resistencia, el hocico de un pistola bendita yacía frente a sus ojos. Rías podía ver la bala dentro del cañón, así como los cientos de círculos mágicos de luz sagrada a su alrededor.

--¿Cómo?

--Soy más fuerte que tú, pequeña... tus enemigos son más fuertes y tu nobleza que apenas y tiene forma...

Se burló el pelinegro mientras jalaba el percutor hacia atrás.

--Admito que eres fuerte Hyoudou Souji pero debes conocer tu lugar...

Gruño con bravuconería la pelirroja a lo cual el pelinegro respondió con una sonrisa condescendiente.

--La que no entiende su posición eres tu querida~ Puedo matar a toda esta ciudad y apenas sudare una gota o dos~ puedo ir y venir de lo que llaman plano Astral a voluntad y muchas cosas más, pero dime Rias Gremory~ ¿no estás aquí y ahora impotente con una pistola en la cabeza y otras tres más a la espalda, eso sin contar las espadas de luz colgando sobre tu cabeza~?

--¿Tu... realmente... mataste a todos los exorcistas?

Rias Gremory miro con verdadero miedo al joven hombre frente a ella, su información daba cuenta de al menos 200~300 exorcistas renegados de los cuales solo encontraron unos cincuenta durante su asalto a la iglesia... esto sumado a las quejas del joven de hace unos momentos y las armas en su posesión, lo deja todo bastante claro. Ella palideció y el miedo se aferró a su espalda.

--Me encanta esa expresión de pavor~ Rias~

--Genocida...

--Veo que ya entiendes tu posición~ Gremory-Ojou-sama~

Hyoudou Souji dio una cálida sonrisa mientras todas las armas y tentáculos que mantenían inmovilizada a la chica se desvanecían en el aire.

--Eres una flor de invernadero, una decoración, en el mundo real, hay caos, hay destinos infinitamente más crueles que la paz indiferente de la muerte~

Rias observo una extraña calma en la loca mirada del joven. Una calma enfermiza y llena de un Indiferencia Abismal, como si no la viera como una persona sino como algo menos que un objeto.

--¿Tu siquiera fuiste humano antes de reencarnar?

Pregunto Rias con genuina preocupación por su peón y su obispo quienes estarían bajo el mismo techo que esta aberración.

--Oh~ tu preocupación y miedo son maravillosos~ pero enserio si hubiera querido matar a Iseei le hubiera metido un Lego en la garganta o lo hubiera ahogado con la almohada cuando éramos niños~ No matare a Iseei el mismo hace un excelente trabajo suicidándose solo, en cuanto a la rubia, te diré cuando la conozca, la he estado evitando adrede toda la semana pero parece que no puedo escapar~ felicidades Rias Gremory me arrinconaste~ para tu pesar~

Con una nueva ronda de burlas hacia la chica de cabello rojo y cuerpo exuberante el pelinegro salió de la habitación rumbo a la sala para reunirse con su nueva hermana.

--AH~ y en respuesta a tu pregunta, una vez fui humano... hace ya más de 40 años~ tire mi humanidad el mismo día que mi madre fue asesinada por esas basuras rojas.

El pelinegro gruño con una voz baja pero claramente audible para la joven quien solo pudo paralizarse por el odio sangriento y bestial que contenía su voz.