Capítulo 14 ¿Quién quiere pizza?

10 Minutos después.

Las tres chicas y un rubio apuesto estaban sentados cada uno en su asiento mientras esperaban a que su invitado llegara, se había considerado la idea de invitar a su miembro más nuevo, pero la princesa carmesí negó ese argumento, ya que si resultaba ser cierta, la cercanía de su Peón con la misteriosa monja podría ponerlo no solo a él sino a todos en peligro.

Justo cuando la marca de los diez minutos estaba por cumplirse las sombras de toda la habitación se fundieron en una sola dirección creando un vórtice negro del cual salió un joven pelinegro arrastrando lo que parecía un saco, el cual lanzo sin mucho cuidado a los pies de la belleza de cabello rojo.

*BLAM*

--Lamento la tardanza es solo que este amigo no es muy colaborador~

Dijo el joven mientras pateaba el costado del saco del cual solo se escucharon gemidos amortiguados.

--¿No me dirás que hay un exorcista en el saco?

Pregunto la joven pelirroja algo incrédula, a lo cual el pelinegro solo asintió con una sonrisa educada.

--Exactamente~

Un látigo de sombras rompió el saco revelando la forma humanoide en ella, los jóvenes demonios en la sala palidecieron al ver el estado en que se encontraba el exorcista, los pies fueron amputados y cauterizados, brazos y piernas dislocados, rotos y contorsionados tras la espalda, múltiples hematomas y contusiones eran apreciables en el cuerpo semi desnudo del exorcista, lo peor es que no había ni una sola gota de sangre en el cuerpo, todas las heridas había sido cauterizadas y selladas, lo más presentable del exorcista era su rostro el cual solo le faltaban algunos dientes y uno de sus ojos el cual fue arrancado y el pelinegro jugaba con él en su mano, aterrando a los presentes.

--*UGH*...¡¿QUE...SIGNIFICA ESTO HYOUDOU SOUJI?!

Grito la pelirroja conteniendo las náuseas mientras la niña de cabello blanco solo dejaba de comer y se ocultaba tras el rubio quien por alguna razón solo tenía una ligera sonrisa y un loco placer en sus ojos azules, por otro lado estaba la belleza tradicional quien solo cubrió su boca con un abanico y procedió a reír en voz baja pero la tez pálida en su rostro delataba su miedo.

--¿Evidencia? Vamos basura, dile a la señorita lo que planean hacer y te daré una muerte indolora.

Pronuncio el pelinegro mientras palmeaba la cara de su rehén. El cual solo lloro y hablo con una voz minúscula y llena de pavor.

--Ángel Caído-sama nos reunió, cazaremos a los demonios y seremos recompensados por su gracia~

--¿Buen chico, ahora dile que están buscando~?

--Yo...yo...yo...no lo sé...

--*BFFFF* mala respuesta~

--GYAAAAAAAAAAAA.

Una sombra apuñalo al exorcista justo en la entrepierna haciéndolo gritar.

--Diga la verdad~ y lo enviare con su dios~

El pelinegro torturo sin preocupaciones, ignorando flagrantemente los rostros aterrados de los presentes, la pelirroja quería detener al pelinegro pero su confidente la detuvo, sujetándola por el hombro y negando con la cabeza.

--Akeno...

--Rias... déjalo...

Las dos jóvenes demonios guardaron silencio y esperaron, unos segundos después el cautivo hablo mientras llorada lágrimas de sangre, el pelinegro había arrancado su otro ojo y ahora hacia malabares con ellos, trayendo otra ronda de náuseas y pánico a los presente.

--Buscamos, una...una...una...SACRED GEAR...

Rugió el exorcista antes de desmayarse y ser tragando por una sombra para desaparecer para siempre.

--Bien, con eso termina~ por cierto, he aquí las fotos que tome durante mi pequeño paseo.

El joven coloco su teléfono celular sobre la mesa. El joven rubio y "Caballero" de los Gremory lo tomo y lo entrego en las manos de su ama, quien sobrepuso sus náuseas y observo con asombro las imágenes.

--¡Esto es!

--Un buen grupo de bastardos degenerados y muchas plumas negras por todos lados~

Comento de manera jactanciosa el pelinegro mientras lanzaba un puñado de plumas al aire.

--¿Atacaste a un ángel caído?

--No, solo las tome del suelo~ hay muchas... por lo que deben haber varios de esos plumíferos en la zona.

Tras unos segundos la princesa carmesí, Rias Gremory se acercó al joven pelinegro quien había lanzado los ojos a su sombra para después limpiarse las manos con una toalla que salió de la misma.

--Agradezco la información y tomaremos las medidas correspondientes.

--Me alegra ayudar~ por cierto~ mantén vivo al idiota de mi hermano~ aunque reo que esos será muy difícil...para ti~ Nos vemos Princesa~

Se burló el joven tras tomar su teléfono y caer en su sombra abandonando la habitación en un parpadeo.

--¿Cómo pueden ser tan distintos esos dos?

--No lo sé Buncho~ pero creo que Souji-kun no tiene malas intenciones al menos contra nosotros~

Comento la belleza pelinegra señalando una disimulada pila de bocadillos que broto de una sombra en la mesa.

--Parece que dejo una compensación por el espectáculo para Koneko-chan.

La niña de cabellos blancos y ojos dorados, Toujo Koneko solo extendió sus manos y comenzó a comer los bocadillos sin prestar mucha atención a lo demás, ella quería olvidar la escena anterior y lo haría con comida.

--Además, Buncho, no creo que solo se estaba divirtiendo un poco... Ufufufu~

--Akeno... olvídalo ¿Qué opinas tu Yuuto?

La pelirroja pregunto a su caballero quien solo se encogió de hombros antes de sentarse y tomar uno de los dulces sobre la mesa.

--Creo que deberíamos mantenernos neutrales con el...*Crack* Hmmm~ Son buenos~

--Umu...

La joven albina asintió a las palabras de rubio antes de proseguir llenando sus mejillas como una ardilla.

--...Ah... solo espero que este problema no escale demasiado...

--Yo también lo espero Buncho.

Los miembros del club de lo oculto se relajaron y digirieron la información traída por el pelinegro antes de tomar acciones. Lástima que las plegarias de la princesa de la casa Gremory no serían escuchadas y su lindo Peón quedaría en el medio de todo el caos.

***

Después de mi amena visita a los Gremory, compre una pizza en la ciudad y regrese a la academia, ya que Sona me había mandado un mensaje de texto, solicitando/ordenando mi presencia, con una pizza en la mano salí de una de las sombras de salón asustando a la pequeña chica de coletas gemelas Ruruko.

--¡Kyhaaaaaa!

--Phhhahahahaha~ ¿Acaso doy tanto miedo? Por cierto... ¿Quién quiere pizza?

Me burle de la asustada niña mientras ponía la pizza caliente en uno de los escritorios, bajo la molesta mirada de los presentes, parece que mis compañeros no me tienen muncha confianza y personalmente lo aprecio, el que desconfíen de mi significa que no son idiotas unicelulares y pueden pensar por su propia cuenta, lo cual es algo tranquilizador, no hay nada peor que tener un equipo lleno de idiotas.

Ignore olímpicamente la mirada de reproche de Sona y tome una rebanada al tiempo que me sentaba en una de las sillas, esperando las reacciones o comentarios de mis compañeros.

--Bien Ya que Souji-kun está aquí podemos empezar... ya que tenemos un nuevo miembro haremos un corta introducción...Tsubaki.

Sona dio el pase a su Reina, Shinra Tsubaki quien con su voz plana y porte elegante dio una rápida explicación de cómo funcionan los "Contratos/Pactos/Tratos" que debemos realizar como demonios.

Realmente me sorprendió el hecho de que somos básicamente unos malditos HandyMan (Utilitis) ya que mientras el pedido y el pago sean acordes, prácticamente el único límite para los "Deseos" que deberíamos conceder es nuestra propia capacidad, fuera de eso es teóricamente infinita y todo es posible.

¿Quieres que escuche tus quejas? Firma aquí y empieza a hablar.

¿Quieres que saque a pasear a tu perro? Firma aquí y dame al pulgoso.

¿Quieres que mate a alguien por ti? No hay problema, endose su alma y pago por adelantado.

¿Quieres que te ayude a conquistar al amor de tu vida? Yo no soy un demonio de ese tipo pero deja contactarte con uno que pueda ayudarte...

Y así podemos seguir y seguir, también me sorprendió la cantidad de medios de pagos, aceptamos de todo, dinero, armas, información, terrenos, acciones de compañías, vehículos, libros, obras de arte, partes corporales, almas, tiempo de vida, hasta niños, de hecho la chica pelirroja con ahoge Tomoe Meguri una de las Caballeros, se convirtió en demonio y se unió a los Sitris como pago para poder curar una maldición que amenazaba su vida.

Hablando de los Sitris, debo admitir que Seichiro Saji es o al menos era un tipo con suerte, la Alfil de cabello plateado Momo Hankai y la peón Ruruko Nimura, ambas chicas tienen curiosidad por el rubio cenizo, por mi parte solo siento un par de fuertes intenciones de combate por parte de la Torre Tomboy Tsubasa Yura y de la misma Tomoe.

Saji se rindió a la tentación y tomo una rebanada seguido por Ruruko y Tsubasa, unos segundos después cada miembro de la nobleza salvo las líderes tenía una rebanada en sus manos.

--¿Debería traer más para la próxima?

--Si, si, Hyoudou-sempai *Hiiiii*

Cuatro tentáculos de sombras se abalanzaron sobre Ruruko deteniéndose justo a unos míseros milímetros de su rostro.

--Ruruko Nimura... odio que me llamen por mi apellido... última advertencia, vuelve a llamarme por ese nombre y... Bueno digamos que pasaras un tiempo agradable dentro de mi sombra.

Ruruko palideció y se lanzó al suelo en un perfecto dogeza aunque hubiera sido mejor si sus coletas no hubieran chocado contra el suelo sonado como un látigo.

--Discúlpeme, por favor, Souji-sempai-sama...

Dijo la niña temblando, a lo que solo pude reír y acariciar su pequeña cabecita aterrada.

--Tranquila, acepto tus disculpas pero... Que no se repita~

Acaricie su cabello y espalda tranquilizándola y aterrándola en partes iguales.

Sona me miro con una sonrisa teórica al igual que el resto de la nobleza.

--Souji-kun podrías dejar de burlarte de Nimura.

Espeto Tsubaki con el ceño fruncido.

--En un momento... ahora Ruruko-chan, ten un caramelo~

Saque un caramelo duro de mi bolsillo y la pequeña aterrada se lo metió a la boca sin siquiera atreverse a dudar, solo para que sus ojos se abrieran de golpe.

--*DELICIOSO*

Ruruko se alegró de manera increíble al punto en que recibí otra ronda de miradas incriminatorias a lo que solo respondí al reír como un loco.

--Hahahaha~ ¿Qué? me gusta burlarme de las niñas bonitas~ ¿O me dirán que Ruruko no es linda? ¿Qué dices tú Saji?

Lance el balón al rubio quien solo tartamudeo un poco mientras asentía a la par que se sonrojaba al igual que la pequeña Ruruko al ser alagada, lo que nuevamente me hizo reír.

--Hahahaha~ demasiado inocente para ser demonios~ ¡Ángeles! Me siento como el malo aquí~ Hahahahaha~

--Veo que era verdad el que dejarías de actuar en nuestra presencia, Souji-kun...

Comento Sona con una sonrisa en su rostro cabe mencionar que hay una rebanada de pizza en su mano, aunque no se en que momento tomo una.

--Estaremos juntos por muuuuuuchoooo~ tiempo, que gano con fingir~ Por cierto ¿qué harás con los exorcistas y los cuervos en la ciudad?

La belleza de cabello negro corto y ojos violetas, solo dio un bocado a la pizza masticándolo lentamente... es curioso como todo lo que hace Sona está lleno de un aire de elegancia y belleza artística, en cambio Rias es como una bailarina exótica intentando (Falla) actuar como una mujer elegante. Después de limpiar las migajas de su boca con un pañuelo.

--Actuaremos solo si nos atacan primero, aunque ya que dices que el número de exorcistas es tan amplio, bien puedes cazarlos para tu diversión, pero quiero un informe de tu caza, ya no eres un cazador furtivo ahora trabajas para mí... ¿Quedo claro?

Exigio Sona mientras sus ojos brillaban con una luz hechizante tras sus anteojos.

--Como el cristal, My Lady~

Di una reverencia y sonreí, tenía permiso de mi ama para volverme loco y cazar a todos esos hijos de perra, de los cuales un tercio de los exorcistas ya están marcados por mis wards.

--Perfecto entonces, Tsubaki... empecemos con los contratos de esta noche, Saji, Ruruko y Souji, estos serán sus primeros contratos... no lo arruinen.

--¡Hai! x 3

--Se les ha asignado solicitudes simples no muy extremas para que empiecen así que no se preocupen, solo recuerden...

Tsubaki hablo mientras ajustaba sus anteojos dando un aire de villana al igual que Sona, quien tomó la palabra con una voz llena de supremacía y nobleza, dando evidencia de su lugar como heredera de una de las 72 casas demoniacas.

--¡NO SE ACEPTAN FRACASOS!

--¡HAI!

Los tres asentimos con un grito y pronto un círculo mágico con el emblema de la casa Sitri se formó bajo nuestros pies.

--Suerte y cumplan con su deber.

Sona nos despidió con una cálida sonrisa, lo cual era bastante contrastante con toda su actuación anterior, rayos este Gap-moe es malo para mi corazón.