Capítulo 534: Tutoría extra después de clase

En unas pocas semanas, estos Escregutos comenzaron a desarrollar una especie de armadura gruesa, grisácea y brillante.

Esta armadura estaba cubierta de duras espinas y gradualmente cubría todo su cuerpo.

Parecían un cruce entre escorpiones gigantes y cangrejos alargados que emitían líquido de su cola.

Una explosión de llamas los empujaría unos metros en dirección contraria y quemaría al estudiante descuidado.

Ivan comprobó en secreto que la resistencia mágica de los Escregutos era muy fuerte, y el caparazón podía resistir muchos hechizos de bajo nivel.

Estos rasgos los habían heredado de la Mantícora, y también habían heredado su agresividad.

Hablando de la Mantícora, es importante decir que después de varias indagaciones detalladas, Ivan supo por fin la ubicación exacta de la criatura de la que había hablado Hagrid.

Al pensar en el misterioso templo cubierto de barro y construido por el antiguo hechicero, no podía esperar a ir allí para explorarlo.

Ya fuera para rendir tributo a las antiguas reliquias o para descubrir los secretos de los espíritus malignos, valía la pena ir allí. Y cuanto antes, mejor; no debía retrasarlo demasiado.

Aunque había una mantícora peligrosa, lo cual era un gran problema, Ivan tenía una forma de enfrentarse a ella. Ya conocía sus costumbres por Hagrid y estaba preparado.

Además, con la presencia de un tipo poderoso como Caresius, la seguridad podía estar garantizada.

Por supuesto, Ivan no se fiaba de Caresius. Pero este poderoso vampiro era ahora su aliado.

Guardaba sus secretos, no exponía su infiltración en Hogwarts como Moody y le ayudaba a cumplir la misión de Voldemort.

A cambio, Caresius debería poder ayudar a Ivan a enfrentarse a una criatura mágica. Caresius era un guardaespaldas gratuito, no por nada.

Si hubiera sido antes de que se convirtieran en aliados, Ivan nunca se habría atrevido a hacer esto, ir a una expedición acompañado de un vampiro. Desde luego, no habría querido tener una amenaza detrás mientras se enfrentaba a otro....

Pero ahora no había escrúpulos, no es que Ivan confiara en la seguridad del vampiro, sino que creía en el poder de la magia. Tras una profunda comunicación aquel día, Ivan y Caresius concluyeron un contrato mágico de alianza igualitaria. Si lo violaba, Caresius pagaría un gran precio.

El fin de semana de la tercera semana después de clases, Ivan llegó temprano al borde del Bosque Prohibido para esperar.

Media hora después, Moody se acercó cojeando con una muleta y un paquete en la mano.

Estaba muy alerta, sus ojos mágicos giraban rápidamente para asegurarse de que nadie le seguía.

"¡Chico, será mejor que nos reunamos menos ahora!", dijo Moody con voz áspera, mirando a Ivan con descontento.

"Por supuesto, pero creo que a nuestro profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras no le debería importar dar a su mejor alumno unas clases extra después de clase, ¿verdad?" dijo Ivan, mirándolo,

"¿Has traído todo lo que te pedí?"

"¡Aquí está!" dijo Moody insatisfecho, agitando el paquete que tenía en la mano, con los ojos crispados, lo que hacía que su rostro se viera más torcido que de costumbre, "¡¿Tutorías extraescolares?! Según el progreso de mi curso, ahora deberías practicar la resistencia a la maldita Maldición Imperius en lugar de explorar dentro del Bosque Prohibido y provocar a cualquier Mantícora!"

"Ya puedo romper esta Maldición. El horario de tu curso no es adecuado para mí, y no tiene ningún sentido que lo siga", respondió Ivan. "Bien, será mejor que nos demos prisa. He encontrado un ayudante que nos ayudará a ganar tiempo".

"Qué, hay alguien más..." Antes de terminar, se detuvo bruscamente.

Vio que Ivan sacaba de los arbustos a un Hipogrifo con un collar de cuero alrededor del cuello.

"¡Le presento a Buckbeak!", dijo Ivan con tranquilidad.

Buckbeak giró su gran y puntiaguda cabeza, y sus furiosos ojos anaranjados miraron a Caresius, el falso Moody.

Después de que Ivan hubiera salvado a Buckbeak el curso pasado, Hagrid lo había guardado en su cabaña.

Como una de las condiciones adicionales para la absolución de Buckbeak, el Comité para la Eliminación de Criaturas Peligrosas exigía que Hagrid se asegurara de que Buckbeak no hiciera daño a nadie. Por lo tanto, tuvo que dejar al Hipogrifo a su lado. Se veía que Hagrid estaba realmente muy dispuesto a hacerlo.

Buckbeak estaba ahora muy cerca de Ivan, que una vez lo montó en el territorio de las Acromántulas.

El pantano de las profundidades del Bosque Prohibido estaba muy lejos de aquí, e Ivan y Caresius no podían salir del castillo por mucho tiempo para evitar cualquier atención no deseada.

Con la ayuda de Buckbeak, naturalmente no había problema. Tardarían una media hora en llegar.

Instado por Ivan, Caresius se comunicó a regañadientes con Buckbeak y luego se dio la vuelta y se sentó sobre su espalda.

Llevaba una hora sin tomar la poción multijugos y su aspecto cambió en cuanto se sentó sobre él.

Las cicatrices de su cara fueron desapareciendo y su piel se volvió pálida y suave.

Su nariz incompleta se volvió larga y estrecha, y su largo cabello gris se acortó y se volvió negro. De repente, con un chasquido, la pata de palo cayó a un lado y le salió una pierna de verdad.

Entonces el ojo mágico saltó de su órbita, y un verdadero ojo rojo como el vino ocupó su lugar.

El ojo mágico cayó en la mano de Caresius, y seguía rodando.

Volvió a la imagen de la memoria de Ivan, un rostro pálido y apuesto con un rastro de maldad.

Con algo de desprecio en sus ojos, había un tremendo poder en los gestos de sus manos y pies.

"¡Deprisa!", instó Caresius. "¡Sería estúpido que nos descubrieran aquí!"

Ivan se apresuró a subir y se sentó frente a Caresius.

Las alas de Buckbeak, de tres metros, se desplegaron junto a ellos y volaron alto.

Las alas se agitaban constantemente, innumerables ramas y hojas verdes se retiraban rápidamente hacia atrás, y el castillo de Hogwarts se encogía con rapidez.

Buckbeak voló muy deprisa, y después de cruzar el amplio y suave mar de árboles, Ivan pronto vio la colonia de centauros en la colina.

Como la última vez fue a altas horas de la noche, ahora, Ivan vio la imagen completa de la colonia de los centauros o la primera vez.

Filas de cabañas bajas de madera se alineaban ordenadamente, extendiéndose desde todas las direcciones hasta el enorme Templo de la Luna central.

Buckbeak no pasó por la colonia de los Centauros. Había una magia que protegía e impedía que todas las criaturas voladoras se acercaran. Ivan sabía que se trataba de la gran magia tallada en la cima del Templo de la Luna.

Esa magia podía absorber el poder de las estrellas y funcionar como complemento mágico para proteger todo el templo.

Buckbeak lanzó un grito grave, pasando por encima de la colonia de centauros, y giró en una dirección, sobrevolando el otro lado de la colina.

Abajo, los árboles se estaban adelgazando, reemplazados por un gran pantano húmedo sin fin a la vista.

La superficie y el subsuelo de los pantanos estaban excesivamente húmedos, lo que producía muchas plantas únicas de pantano y ciénaga.

Aunque todavía era de día, había una fina niebla de origen desconocido.

Impregnaba las marismas, añadiendo un misterio al lugar.